Navegar en Internet puede llegar convertirse en una actividad complicada para muchas personas que tienen discapacidad. Así lo denuncia en laSexta Raquel Cárcamo, quien relata que existen "muchos menús y submenús con los que te pierdes y no sabes realmente dónde te estás metiendo".

Aunque muchas páginas web y aplicaciones anuncian estar adaptadas, la realidad no es esa, asegura Cárcamo: "Por ejemplo, el tema de los pop-ups, que son ventanitas que se te abren sin avisarte y que encima te desorientan y te meten en otra página web sin avisarte". Esta situación, la falta de accesibilidad, supone dejar fuera a cinco millones de personas.

Enrique Galván, director de Plena Inclusión España, sostiene que "introducir una capa de accesibilidad supone la apertura a todos los servicios, derechos y bienes que incorpora el mundo digital y tecnológico".

Es por esto que acciones tan sencillas como pedir una cita médica o sacar una entrada para el cine pueden resultar inaccesibles. Antonio Hinojosa conoce estas dificultades. Renovar, por ejemplo, la tarjeta de transporte a través de Internet, puede ser un suplicio: "Me ponen muchísimas ventanas, me mete en muchos menús y no sé dónde buscar la información correcta para encontrarlo".

Por eso, desde Plena Inclusión piden a las empresas tecnológicas que tengan en cuenta también las capacidades de estas personas y su conocimiento. Sugieren "que contraten a personas con discapacidad en sus equipos para que, desde la etapa del diseño, tengan en cuenta sus necesidades y preocupaciones".