Soraya, la madre de Wafaa Sabbeh, la joven de La Pobla Llarga desaparecida en Carcaixent (Valencia) pocos días después de Marta Calvo, asegura que su familia está destrozada y denuncia que hay personas que están mintiendo y poniendo trabas a la investigación de la Guardia Civil.

En una entrevista concedida a 'Levante-EMV', explica que está "muerta en vida" y se muestra decepcionada con las supuestas amigas de su hija. "Con lo que ha pasado, ha quedado claro. Mi hija creía que tenía muchas amigas, pero no es cierto. Solo hay dos que han demostrado realmente ser amigas suyas, Amina y Laila. Son las únicas que vienen a casa, que preguntan por ella, que se preocupan. El resto, solo la buscaban por interés. Era todo falsedad", explica.

Dice que en realidad eran amistades "falsas". "Han demostrado que no les importa nada y que solo querían aprovecharse de ella", asegura señalando que "hay quien no está diciendo la verdad" a la Guardia Civil.

Soraya ha explicado que ha tenido que dejar de trabajar y que apenas puede conciliar el sueño por las noches: "No puedo salir de casa, estoy como loca". Además recuerda a su hija como "la alegría de la casa" y apunta que siempre "tiene una sonrisa para todo y para todos".

"Como madre, siento que mi hija sigue viva. Lo sé, porque no he soñado cosas malas, y en los sueños la veo con la cara bien. Está esperándome, siempre con una sonrisa, con su sonrisa", relata suplicando que no cese la investigación: "Solo pido que la sigan buscando y que la encuentren. Que vuelva pronto a casa, conmigo y sus hermanos".

Ella tiene una cosa clara y es que la desaparición "no es voluntaria": "Nunca lo ha sido. Está claro desde el principio que es una desaparición forzosa, que alguien se la ha llevado a la fuerza y la tiene escondida en algún lugar. Hay que encontrarla pronto".

Soraya asegura que Wafaa "se iba y siempre volvía": "Iba a pasar unos días a casa de una amiga, o de otra, pero siempre volvía. Nunca ha hecho mal a nadie. Todo el mundo la quería, porque es muy alegre. Siempre tiene una sonrisa para todo el mundo".

Waffa lleva desaparecida desde el pasado 14 de noviembre y desde entonces no ha vuelto a usar el teléfono móvil y no contesta a los mensajes ni llamadas.

La joven acababa de irse a vivir a la localidad de Carcaixent con un hombre de bastante más edad que ella. Él fue interrogado en dos ocasiones y mostró una actitud colaborativa ante los investigadores.