Beatriz, madre de Anna y Olivia, ha publicado una carta dirigida a la tripulación del buque Ángeles Alvariño para agradecer su labor. La mujer comienza el escrito afirmando que quería ir en persona al barco a agradecer "todo lo que están haciendo", pero le "dijeron que era peligroso", por lo que decidió escribirles una carta.

"Por muy devastadora y cruel que fuera la verdad, siempre es mejor saberla. Gracias a ustedes y a la Guardia Civil puedo sentir a mis niñas conmigo, de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado", expresa la madre de las menores, quien destaca el "magnífico trabajo" que ha permitido "que la verdad salga a la luz".

En la misma línea, Beatriz agradece a la tripulación del buque que le ha permitido vivir "en la paz y el amor" por saber la verdad. "Si no la hubieran encontrado, yo nunca habría parado de buscar. Mi única meta habría sido buscarlas, encontrarlas, cuando realmente desde el 27 de abril ya no están físicamente aquí. Ahora mi meta gracias a ustedes es tratar de dar amor como todos ustedes lo han hecho con nosotras", continúa.

A continuación, puedes leer la carta al completo:

A toda la tripulación del buque Ángeles Alvariño:

Quería ir al barco a agradecer toda la labor que están haciendo, pero me dijeron que era peligroso por lo que les escribo una carta, Junto al magnífico trabajo de la Guardia Civil han hecho que la verdad salga a la luz.

Por muy devastadora y cruel que fuera siempre es mejor saber la verdad. Gracias a ustedes (cuando digo ustedes a la Guardia Civil también claro), puedo sentir a mis niñas conmigo, de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado.

Ya sentía algo muy especial una semana después de que pasará esto… sumida en un dolor profundo, pero sentía paz, como si estuvieran conmigo y bien. Pensaba que a veces sentía esa paz por tanta gente rezando y enviando amor, protección, que

de alguna manera yo la sentía. Eran las niñas también que están conmigo, pero yo no quería creer eso porque quería encontrarlas.

Gracias a ustedes puedo vivir y poco a poco sumida en la tristeza, pero en la paz y en el amor de saber que sabemos la verdad. No solo yo, todo el mundo que también lo está sufriendo.

Esto es algo que nunca se supera, pero se aprende a vivir con ello. Si no la hubieran encontrado, yo nunca habría parado de buscar. Mi única meta habría sido encontrarlas, buscarlas, cuando realmente desde el 27 de abril ya no están físicamente aquí.

Ahora mi meta gracias a ustedes es distinta, es tratar de dar amor como todos ustedes lo han hecho con nosotras. Hacer ver que en el mundo hay muchas más personas buenas y compasivas que malas, y que cuando veamos a alguien que puede ser malo que se dé cuenta, sienta vergüenza y actuar.

Han hecho una labor increíble, sé lo difícil que fue y han sido increíbles.

Las puertas de mi casa están abiertas para todos siempre. Y estaría encantada de conocerles.

Con todo el agradecimiento y cariño,

Beatriz, Olivia y Anna, siempre juntas.