Oculto en un congelador en un piso de Alcalá de Henares: así se ha encontrado el cuerpo de una joven de 22 años. Su pareja es el principal sospechoso de haberla matado y descuartizado.

El acusado llevaba cuatro años en una vivienda alquilada y compartida con el propietario, que dice haberse enterado a partir de la detención :"Está alquilada una habitación que está cerrada con una llave y yo ahí no he entrado nunca, en mi casa si ese señor tenía una nevera la tenía en su habitación. Yo tengo mi nevera".

El detenido, de 42 años, no tenía denuncias previas ni órdenes de alejamiento; trabajaba en un bar y el día antes de su detención avisó a la dueña de que no iría. El dueño de la vivienda ha asegurado que no le preguntó nada sobre su paso por la comisaría: "Ayer tuvo que ir a presentarse a la comisaria, pero no sé porqué ni le pregunté ni nada"

La víctima estaba desaparecida desde octubre de 2017 y apenas tenía relación con su familia. Su madre trató de ponerse en contacto con ella en diciembre, y al no conseguirlo, puso una denuncia.

Solo un vecino de la zona recuerda ver allí a la joven: "Sí, en cuatro años la vi una vez". Los demás nunca la han visto, por lo que la Policía sospecha que podría haberla matado hace un año y medio. Los vecinos ya se han concentrado en recuerdo de la víctima y volverán a hacerlo en los próximos días.