Lola, la vaca embarazada que fue rescatada en el río Deza tras varios días atrapada en Vila de Cruces, Pontevedra, ha dado a luz a su primera cría. Un final feliz para una historia que mantuvo en vilo de centenares de personas en toda España.

Los dueños de la vaca han bautizado como Milagritos al ternero, un nombre que le viene como anillo al dedo. La familia de los dueños de la granja ha querido hacer pública la fotografía de la cría y ha agradecido el cariño.

"Muchos seguían preocupándose por ella una vez en casa, preguntándose si estaba bien. Y el domingo, cuando nació el ternero, fue casi una fiesta. Muchos vecinos vinieron a verla", ha dicho su hija.

La vaca Lola quedó atrapada en una zona de la orilla del río de difícil acceso. Muchos vecinos de la zona se volcaron para salvarla y, tras varios intentos con cuerdas, se logró abrir un camino con una retroexcavadora y sacarla del lugar.

La vaca, junto con otras dos terneras, se escaparon de un cercado y cayeron al río en Vilanova, en la parroquia de Camanzos, en una zona que se llama el Pozo Negro, profunda y de muy difícil acceso.

Los vecinos, unos 10 en total, se volcaron para proteger al animal durante la noche, llevándole agua, comida y mantas. Además, establecían turnos nocturnos para vigilar y proteger a la vaca de posibles ataques de lobos u otros animales depredadores.