La mujer se encontraba en una oficina de ayuda social de Nueva York. Llevaba a su bebé en brazos y después de mucho tiempo esperando de pie, puesto que no había sillas libres, decidió sentarse en el suelo. Fue entonces cuando la policía trató de detenerla por la fuerza, zarandeándola, con el niño encima de ella, corriendo peligro. Finalmente, la mujer fue detenida y acusada, entre otros cargos, de poner en peligro la vida del menor.

Los hechos, grabados en vídeo por un ciudadano presente en ese momento, se hicieron virales. Gracias a su difusión, la causa provocó una oleada de apoyos, que ahora, una vez puesta en libertad, ella ha agradecido.