Este jueves, 6 de julio, se da el pistoletazo de salida de los sanfermines que traerán juerga y toros para las dos siguientes semanas de julio. El encargado de lanzar el chupinazo y dar comienzo a las fiestas más esperadas en Pamplona será el el presidente del Club Atlético Osasuna, Luis Sabalza tras una exitosa temporada para el club de fútbol. El elemento fundamental de los sanfermines son los cohetes y aparte de arrancar las festividades también dan el pistoletazo de salida de todos los encierros clausuran las fiestas el 14 de julio.

De esta forma, el lanzamiento de cohetes en estas fechas indica a los pamploneses que algo empieza y pone en conocimiento a cualquier turista que hay que prepararse para correr con los toros o que los Sanfermines ya han llegado un año más definitivamente.

El Chupinazo

El chupinazo de San Fermín es un único disparo hecho con un cohete que señala el comienzo del festejo de los sanfermines que tiene lugar a las 12:00 de la mañana del 6 de julio en la plaza del Ayuntamiento. Aunque la hora de arranque lo saben bien los pamploneses y la plaza se llena de personas con el pañuelo rojo en alto para marcar el inicio de un año más de fiestas. En resumen, este cohete informa a toda la ciudad de que ya están aquí los sanfermines de nuevo y a lo que responden con el grito de "¡Viva San Fermín!" o en euskera, "Gora San Fermin!".

Encierros

Por otro lado, los cohetes también se emplean para los encierros diarios que recorren la capital navarra. En concreto, se disparan dos cohetes antes de cada encierro de San Fermín. El primero se dispara antes de salir los toros de los corrales del gas, indicando así al publico que empieza el encierro y el segundo se lanza cuando los animales ya están fuera a las 8:00 de la mañana.

Fuegos artificiales con el 'Pobre de mí'

Aunque no sean cohetes, si son pirotecnia y es que una tradición de San Fermín son los fuegos artificiales que tienen lugar todos los días de los ocho días de fiestas a las once de la noche desde la Ciudadela y la última noche de pamploneses se reúnen en la plaza consistorial para despedirse de las fiestas al son de 'Pobre de mi', un cántico típico del cierre de San Fermín y con un discurso de parte del alcalde de la ciudad. Tras las palabras del edil, como no podría ser de otra forma, tiene lugar una traca final que se suele lanzar desde la plaza de los Burgos que indica a todos los pamploneses que los festejos han llegado a su fin.