El coronavirus no ha frenado las aglomeraciones que suelen producirse durante el Puente de Diciembre. En Barcelona, los vehículos han colapsado las principales arterias de la ciudad condal y la Guardia Urbana ha tenido que cortar algunas de las vías principales, como el Paseo de Gracia o la Gran Vía a mediodía.

Un colapso que ha continuado durante toda la jornada en la ciudad condal. De hecho, por la tarde se ha ampliado la zona restringida a los vehículos de la calle Diputació por el exceso de congestión.

Las imágenes de aglomeraciones se han repetido por todo el país. En Madrid la Policía ha tenido que recordar en numerosas ocasiones que se debían respetar las medidas sanitarias, entre ellas la distancia de seguridad.

Gran afluencia de público en un lunes festivo en el que una vez más se ha tenido que activar el protocolo de seguridad que hace de las dos principales calles comerciales del centro de Madrid de un único sentido. Además, se ha tenido que cerrar el Metro y el Cercanías durante una hora.

En Málaga, además del aumento de la seguridad, a las luces de la calle Larios se le ha quitado la música. Y en el País Vasco el único refugio eran las tiendas ante una hostelería clausurada por la pandemia.

Unas imágenes que se han repetido por toda España y que evidencian que aquello de no moverse mucho de casa aún no ha calado en una gran parte de la población.