Con el objetivo de conocer si Martínez León comercializaba carne como la de Magrudis, pero reenvasándola, la Junta de Andalucía ha puesto en manos de la Justicia el brote de listeriosis. "Se denunció ante la fiscalía, puesto que uno de los clientes de Martínez León nos comunicaba que esta empresa podría estar reenvasando el producto", ha explicado Catalina García, viceconsejera de Salud de la Junta de Andalucía, en declaraciones a Cadena SER.

Les han denunciado ante la Fiscalía. Consideran que la distribución sin etiquetado de la carne puede considerarse como delito. Martínez León, por su parte, se ha defendido. A pesar de que las puertas de la empresa están cerradas porque están de vacaciones, han explicado en un comunicado que están colaborando, que han entregado un listado con sus clientes y que ellos distribuyeron la carne de Magrudis ya envasada y etiquetada, sin mediar en su manipulación.

La Fiscalía de Sevilla abre una investigación sobre el brote de listeriosis

Precisamente, la Junta ha tomado acciones legales contra Martínez León por no etiquetar la carne, pero no las ha tomado contra Magrudis, origen del brote de listeriosis. De dicha fábrica salió la carne contaminada. Desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Sevilla han apuntado que el brote de listeria se debió a un fallo interno en Magrudis, probablemente por la falta de higiene y la ausencia de control.

Tildado como "gravísima deficiencia" de comercialización por Sanidad falta por saber quién no etiquetó esa carne distribuida. Sanidad, con información de la Junta, ha afirmado que todos los clientes que vendieron la carne ya habían sido contactados y que ésta no se comercializa; que se vendió en diferentes tiendas de pueblos de Sevilla, que se han tomado muestras y que, de esas muestras, a falta de resultados definitivos, se puede decir que hay un "presunto positivo". Según el Ayuntamiento de Sevilla, toda la carne mechada contaminada está inmovilizada.