La Policía Nacional tardó casi una semana en dar con el cuerpo sin vida de Milena Sánchez a pesar de haber estado en la misma casa donde encontraron el cuerpo de su asesino. Los investigadores conectaron el suicidio de un hombre de 53 años, el presunto asesino de la 'escort', con la desaparición de la joven a partir de los testimonios de su entorno, que sabía que había quedado con ese cliente "habitual".

Tras la denuncia por su desaparición, presentada por su novio un día después del hallazgo de Alfonso ahorcado en el baño de su piso de Arganzuela, el entorno de Milena aportó a los investigadores la identidad del cliente con el que se había encontrado ese día, lo que hizo descubrir a los agentes que coincidía con el suicida descubierto el pasado día 22, según han informado fuentes policiales.

En el momento del hallazgo del cadáver de Alfonso, la Policía no tenía conocimiento de la desaparición de Milena, y en el piso donde se quitó la vida no encontraron indicios de que hubiese tenido lugar un suceso violento, por lo que los agentes no realizaron una inspección exhaustiva de la vivienda.

La joven desaparecida yacía entonces, casi con total seguridad, según las fuentes, en la misma cama de la habitación cerrada con candado en la que fue descubierta el pasado lunes, cuando la Policía volvió al piso de la calle Fray Luis de León ante las sospechas sobre Alfonso. Cliente y 'escort' quedaron en la plaza Jacinto Benavente de la capital el día 22 por la mañana, fueron a comer a un restaurante y, posteriormente, acudieron a la vivienda en la que fueron descubiertos sus cadáveres.

El cuerpo de Milena presentaba signos de asfixia, la supuesta causa de su muerte a la espera de las conclusiones de la autopsia realizada ayer, además de un fuerte golpe en la cabeza y numerosas lesiones por todo el cuerpo. Alfonso contrataba los servicios de Milena y de otras jóvenes de forma habitual, en muchas ocasiones compartiendo encuentros con varias de ellas a la vez.