Amadeo, de 53 años, falleció cuando acudió a ponerse una decena de implantes dentales en la clínica de implantología dental de Valencia. Dos meses después de lo sucedido, su mujer, Liliana da Conceicao, ha denunciado los hechos en el programa de 'Y ahora Sonsoles', donde ha contado que a pesar de que su marido decía que se estaba ahogando y que se iba a morir los responsables de la clínica tardaron siete horas en llamar a una ambulancia.

La operación a la que Amadeo se iba a someter era una cirugía complicada, diez implantes dentales, pero los médicos en todo momento tranquilizaron a la familia y les aseguraron que estaban más que acostumbrados a este tipo de intervenciones.

Al terminar la intervención, Amadeo sentía mucho dolor, estaba mareado y sangraba por la boca y por la nariz. Pasaban las horas y la hemorragia no cesaba. Amadeo se ahogaba, e intentaron estabilizarle poniéndole oxígeno.

Explica Liliana en la entrevista que además de esto, le dieron hasta seis refrescos de cola y un helado, que la mandaron a que fuera ella misma a comprarlo, porque tenía el azúcar y para ver si así le bajaba la inflamación. Eso le dijeron los expertos. Mientras tanto, hubo un momento en el que "le tumbaron para intentar ponerle la prótesis provisional, pero él se ahogaba", explica la mujer, que les dijo que no se la pusieran. "Me sentí impotente, porque me trataban de loca", asegura.

Las horas pasaban, y ya angustiada porque a su marido le dolía mucho el pecho, la mujer pidió que llamasen a una ambulancia. Pero los responsables de la intervención les decían "que estaba todo bien, que era todo normal" y que solo tenía los efectos de la anestesia.

"Te tranquilizan en todo momento. No vas a pensar que vas a ponerte unos dientes y que van a arruinar toda tu vida", confiesa Liliana. Tampoco quería "liarla mucho", porque la hija menor de ambos estaba allí, así que trató de ocultar el nerviosismo por ella. Al final, les dijo: "O llaman a una ambulancia o llamo a la policía".

En total, tardaron siete horas en llamar a Emergencias, dice la viuda, y Amadeo ingresó directamente en la UCI. El hombre, que no tenía patologías previas, "tuvo un shock hipovolémico y con cinco infartos falleció", explica la abogada de la familia. Amadeo, que había estado consciente en todo momento, dentro de la clínica le dijo a su mujer hasta en tres ocasiones que se iba a morir ahí.

Desde el centro explican al citado programa que cumplieron con los protocolos de seguridad y dicen están a la espera de la investigación judicial.