Alicia lleva seis meses como madre de acogida, está casada y tiene, además, un hijo biológico, Iván. A pesar de que, asegura, siempre habían pensado en la adopción, "vimos lo de la acogida y me convenció más, así que nos fuimos de cabeza a eso". Ahora todos juntos son una auténtica familia.

Sus dos hijos se han adaptado perfectamente, son inseparables, y eso a ella como madre, le hace sentirse muy orgullosa. A pesar de que es algo difícil, Alicia lo volvería a hacer sin duda: "Ahora ella está sacando unas notazas, y juega y se ríe. A veces es verdad que es duro pero merece la pena".

Trinidad y su marido ya llevan tres años como familia de acogida y hoy es su día también: "Sí, hoy es mi día, como el de muchas otras madres". Porque ella se siente una madre más, que hace tres años recibió un regalo, una hija de acogida con una mochila demasiado pesada para llevarla ella sola. "Hay días altos, días más bajos, pero merece la pena".

Hay 40.000 casos como éstos en España. Niños con familias que no pueden hacerse cargo de ellos y otras que les brindan un refugio de temporal donde vivir y sentirse queridos.