Sin responder preguntas, como ya es habitual, ha entrado el exconcejal de Ponferrada, Pedro Muñoz, a la audiencia provincial de León. Acudía a la última sesión del juicio en el que se le acusa de intento de asesinato a su exmujer, Raquel Díaz. En su turno de última palabra Muñoz ha aprovechado ante el juez para arremeter contra ella: "Raquel está loca. Lo que diga no sabemos si es verdad o no, porque lo está", ha dicho el exconcejal, que además la ha acusado de mentir en sus declaraciones. "Y la mentira ha tenido cómplices, ha implicado a media provincia", ha expresado.

Muñoz ha vuelto a reiterar que él no la tiró por la terraza el 20 de mayo de 2020 y que nunca ha cambiado de versión: "Mi declaración fue la misma desde el primer día", sostiene. Es más, el exconcejal asegura que cuando la encontró malherida en el patio de la vivienda, él lo único que hizo fue tratar de ayudarla: "Le salvé la vida, literalmente".

Emocionado por momentos, pero a la vez muy rotundo, el exconcejal de Ponferrada ha vuelto a insistir en los problemas de alcohol que según él tenía Raquel, incluso ha asegurado que intentó que volviera a Alcohólicos Anónimos.

Así, ha llegado a afirmar que si había una persona controlada en la relación, era él: "Yo era una persona absolutamente controlada, no podía ni ir a tomar un café". De hecho, ha asegurado que es ahora cuando se ha dado cuenta de que estaba en una relación tóxica: "Ahora sé lo que es una relación tóxica. En la que la otra parte te controla, te difama y no te enteras de cosas cuando estás en la cárcel acusado de algo que no sabes", ha explicado en su turno de última palabra.

Por su parte, su abogado ha insistido en las "incoherencias" en el relato de Raquel y en la falta de pruebas hacia su defendido.

La Fiscalía, contundente contra Pedro Muñoz

Sin embargo, la Fiscalía ha sido contundente: consideran probado y acreditado que la dejó parapléjica, con más de 17 lesiones y daños neurológicos. Dicen que la prueba de autoría es "clara", porque solo él estaba en la finca y pudo causarle las lesiones. Lesiones que eran compatibles con la caída, pero también había otras compatibles con objetos contundentes golpeándola. Pedro Muñoz "ejecutó todos los actos necesarios para causarle la muerte a su exesposa", ha expuesto Inés Lescún, fiscal del caso.

Además, la fiscal ha expuesto que queda demostrado el miedo que sentía Raquel al agresor, a la denuncia y a las consecuencias. Pero también ha explicado que el acusado aplicó medidas de conservación de la vida, como el control del sangrado o la llamada al 112, de ahí que pida 18 años de cárcel por tentativa de homicidio.

"Se abalanzó sobre ella, la agarró por el cuello y la lanzó".

23 años de prisión pide la acusación particular por intento de asesinato con concurrencia de alevosía y ensañamiento, porque aseguran que Pedro Muñoz "se abalanzó sobre ella, la agarró por el cuello y la lanzó", "con intención de matarla, no de lesionarla". Y una vez hizo esto, "la golpeó por todas partes".

Además han explicado que había material genético de Muñoz en las uñas de Raquel. El abogado de Raquel también ha sentenciado que la víctima sufre demencia y ha acusado a su exmarido: "Pedro Muñoz ha vuelto loca a Raquel". Concluye, así, que las versiones de Muñoz se "adaptaban" a lo que se iba conociendo del caso.

El letrado de la hija de Raquel también pide la pena de asesinato en grado de tentativa con alevosía. Consideran que aunque haya contradicciones en la versión de Raquel, no lo hay en lo esencial y se ven acreditadas dos agresiones y "escalofriantes" audiciones en otra ocasión.

Además, sobre la llamada que hizo Muñoz al 112, el letrado afirma que "solo quiso fingir los hechos y por eso llamó al 112". Porque considera que los hechos ocurrieron a las 22:00 y Muñoz esperó más de una hora mientras Raquel presentaba unas lesiones terribles.