La escritora Elvira Sastre se ha sumado a la campaña de la Agencia Española de Protección de Datos para promover su nueva plataforma para denunciar casos de difusión de vídeos de contenido sexual o violento no consentido y sancionar a los responsables.

Lo ha hecho encarnando en primera persona casos que les ocurren a muchas personas "a diario": se difunde un vídeo sexual grabado en la intimidad sin permiso de la víctima y llega a miles de personas. "Todos conocemos casos, algunos terminan en suicidio y otros en depresión. Todos sufren humillación y acoso. Y la culpa es del que graba, del que difunde, del que se ríe, del que no defiende. La culpa solo es de ellos", ha señalado.

En un hilo de Twitter, Sastre ha dejado impactados a sus seguidores en un primer momento al asegurar que "hace años" mantuvo "varios encuentros de carácter sexual con una persona": "Me doblaba la edad y le decía a todo que sí. Incluido grabarnos. Pasado el tiempo, perdimos el contacto y no he vuelto a saber más de ella".

Ese mensaje ha continuado con otros tuits en los que ha asegurado que varios seguidores le habían enviado esos vídeos, difundidos sin su consentimiento: "Otros tantos lo habréis compartido entre vuestros contactos. Seguramente una gran mayoría estará buscándolo de manera desesperada y morbosa en este mismo momento. No sé qué hacer. Ni a quién acudir. Estoy totalmente desesperada. Nadie me ayuda. Nadie hace nada. Estoy destrozada".

 

 

 

 

 

 

 

Finalmente ha desvelado que ese caso no le ocurrió a ella personalmente y ha confesado que lanzando estos mensajes quiere "crear conciencia" sobre esta problemática cada vez más habitual.

La campaña de la AEPD contra el ciberacoso

Elvira Sastre pretendía promocionar la campaña de la AEPD sobre su nuevo Canal Prioritario, que busca ofrecer una respuesta rápida en situaciones delicadas, como aquellas que incluyen la difusión de contenido sexual o violento, y establecer una vía de comunicación para que la Agencia adopte medidas urgentes que limiten la difusión y el acceso a los datos personales.

Entre los casos que se han resuelto de forma "tremendamente rápida", destaca el de una mujer a la que le habían robado imágenes de sus redes sociales para manipularlas hasta que pareciera que estaba desnuda y después colgarlas en una página web pornográfica de Chipre; así como el de la difusión, a través de Twitter y Facebook, de unos audios relacionados con un proceso judicial relativo a una agresión sexual a una menor.

La campaña, cuyo inicio coincidió con el Día Internacional de la Protección de Datos, está dirigida a que mujeres y a adolescentes, especialmente a los que sufren ciberacoso, además de a aquellas personas que se han visto envueltas en casos de racismo, homofobia o cualquier otra situación que implique discriminación.