Antonio Ojeda, 'El
Rubio', ha salido de prisión este lunes tras cumplir una condena de cinco años
por abusar sexualmente de un niño en 2012. Visiblemente alterado por la
presencia de los periodistas, ha negado haber tenido nada que ver con la denuncia
de ese menor por la que ha cumplido condena: "Yo no lo hice".
También ha negado estar
implicado en la desaparición de Yéremi Vargas y ha llegado a echar la culpa a
los medios de comunicación: "Ustedes son los culpables de lo que a mí me está
pasando".
"Yo no he hecho nada, me
he comido cinco años sin culpa alguna. Yo no me lo he comido ni bebido, yo no
he hecho nada. No sé nada de Yéremi", ha apuntado.
Preguntado por su
vecindario, que rechaza su vuelta, también ha respondido visiblemente irritado: "A mí me da los mismo que el vecindario no me quiera, con que me quiera dios
tengo suficiente. Yo no tengo culpa de nada, no he hecho nada".
Tras intentar hacer una
llamada en una cabina telefónica a las puertas del centro penitenciario, se ha
marchado en coche en el que tres familiares estaban esperándole.
Su salida de la cárcel
coincide con el día en que se cumplen trece años de la desaparición de Yéremi Vargas,
cuya pista se perdió cuando jugaba en un descampado cerca de su casa en la
localidad de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria).
Además, esta semana
también se cumplen dos años desde que la Audiencia de Las Palmas confirmase el
archivo de la investigación abierta contra 'El Rubio', en relación a la
desaparición del niño, al no observar indicios que lo incriminasen.
A pesar de que el niño
despareció en 2007, no fue hasta el 1 de junio de 2016 cuando la Guardia Civil
localizó Antonio Ojeda, en prisión en Algeciras (Cádiz) desde 2015 por abusar
sexualmente de otro menor. A finales de ese mes, el sospechoso fue trasladado
hasta la cárcel de Juan Grande, al sur de la isla, compareciendo ante el juez
el día 13 de julio, aunque se negó a declarar y a ofrecer muestras de ADN.
Sin embargo, el Juzgado
de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, que se ocupaba del caso
desde el día de la desaparición del pequeño, finalmente consideró que no
existían pruebas ni indicios sólidos que incriminasen a 'El Rubio'.