Las mesas están repletas para las cenas navideñas pero no siempre nos comemos todo lo que compramos. Para algunos nutricionistas, el problema está en que nos obligamos a comer todo lo que podamos: "Siempre estamos acostumbrados a sentarnos en la mesa, poner todos los platos y hasta que no se terminen todos los alimentos no se levanta nadie", advierte Nicolás Usandizaga Alonso, nutricionista de Kirenia.

Considera que, preparando menos platos, cenaremos de una forma más saludable y además lo notaremos en el bolsillo: "La calidad de la comida mucho antes que la cantidad de la cantidad", explica Usandizaga. En 2016 los hogares españoles tiraron más de 600 millones de kilos de alimentos, para evitar este desperdicio, atención a los consejos de la patronal de alimentación y bebida.

"Si no vas a usar todo lo que vas a abrir, guárdalo y consérvalo para cualquier otra receta de otro día. También en casa, si hay sobras, eso se puede utilizar o congelar y comer en otro momento", comenta Paloma Sánchez Pello, directora de Competitividad y Sostenibilidad de FIAB.

También para los que cenan fuera de casa. "Si se celebra algo fuera de casa también es bueno no tener vergüenza, pedir las sobras en el restaurante y llevártelo para otra comida", asegura Sánchez Pello. Cuando los platos no se vacían, corren el riesgo de acabar en la basura.