Bárcena de Bureba
Al rescate de la España vaciada: una pareja compra un pueblo deshabitado de Burgos para devolverlo a la vida
Los detalles Maaike y Tibor han comprado por 350.000 euros Bárcena de Bureba para volver a construir un pueblo que llevaba abandonado más de cuarenta años.

Resumen IA supervisado
Un matrimonio neerlandés, Maaike y Tibor, ha decidido revitalizar el pueblo de Bárcena de Bureba en Burgos por 350.000 euros. Este paraje ha estado abandonado más de cuarenta años y carecía de servicios básicos como luz y agua. La pareja ha comenzado a restaurar las casas más conservadas, instalando puertas y ventanas, y planea crear una ecoaldea autosuficiente. Han iniciado un bosque comestible y colocado paneles solares para recuperar electricidad. Además, han potabilizado el agua del río, atrayendo a otra familia neerlandesa y a un antiguo propietario a unirse a su proyecto de revitalización.
* Resumen supervisado por periodistas.
Un matrimonio neerlandés ha salido al rescate de la España vaciada. Han comprado un pueblo en Burgos, Bárcena de Bureba, por 350.000 euros con el objetivo de devolverle la vida. Y parece que van por buen camino.
Maaike y Tibor, son una pareja de Países Bajos que han decidido emigrar a España y quieren construir su futuro en un paraje burgalés que lleva abandonado más de cuarenta años. "Quizás podemos hacer algo bueno en España para generar algo de vida", explica Maaike.
Cuando llegaron a Bárcena de Bureba, se encontraron un pueblo sin luz, sin agua y sin calles asfaltadas. El trabajo que tienen por delante es mucho, pero ya han empezado colocando puertas y ventanas en las casas que se encuentran en mejor estado. Además, quieren que esta sea una ecoaldea autosuficiente: han empezado a plantar un bosque comestible, colocado paneles solares para recuperar la electricidad.
Por otro lado, han establecido un sistema para potabilizar el agua del río: "Uno de los principales motivos para elegir este pueblo fue el río, es lo más importante". Y su trabajo ya ha traído sus primeros frutos. Otra familia neerlandesa ya se ha mudado aquí con ellos, y un hombre que compró aquí su casa hace 40 años, la está arreglando.
Maaike y Tibor ya han sacado al pueblo del abandono y esperan que, dentro de unos años, vuelva a ser un lugar lleno de vida.