Laura trabaja con menores víctimas de violencia machista, algunas ni siquiera son conscientes todavía de que lo son. Por eso no enseña su rostro, porque proteger su intimidad es tan importante como la de las chicas. "La relación no se inicia con una hostia, que es lo que igual parece a nivel social, estas relaciones empiezan de una manera bonita, como un cuento de hadas. Además son primeras relaciones de pareja", explica la psicóloga.
Por eso, se adelanta la edad de las víctimas, con chicas de hasta 12 años. Sólo en Madrid, el número de menores atendidas por violencia de género ha subido un 50%. "La violencia en adolescentes no es que no existiera, es que no estaba medida. Sufren los mismos tipos de violencia, posiblemente se precipite más rápido por el momento evolutivo que tienen. Los adolescentes lo viven todo con mucha intensidad y en una relación donde hay violencia, pues a lo mejor se queman las etapas antes", explica una directora.
Las nuevas tecnologías, dice la Fiscalía General del Estado, son fundamentales para asentar el control y dominación del chico sobre la chica. Desde 2012 se ha producido un aumento paulatino de los menores enjuiciados por violencia hacia la mujer, hasta llegar a su pico máximo 179.
A ellos, no se les aplica la ley de violencia de género, sino la de menores, porque sólo se tiene en cuenta la edad y no el delito. "Contiene un catálogo de medidas muy amplio en el art.7 de la ley, por lo tanto también nos permite poder abordar todos los delitos de violencia de género, que permiten por ejemplo que el menor no se acerque a la víctima o en última instancia el internamiento del menor cuando cometa este tipo de hechos", añade una jueza.
Medidas de protección como órdenes de alejamiento sólo suponen un 2% del total, pero se estima que a final de año casi 900 menores las solicitarán. En 2016 todas las comunidades tenían una chica con una orden de protección.