La de los sanitarios es una curva de contagios por coronavirus que no se aplana. Para los profesionales esto convierte a los hospitales en un un foco y eso en este momento es preocuopante. De hecho, el presidente de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero, ha advertido que si no se controlan esos brotes "va a ser imposible dar la respuesta esperada" por parte del sistema sanitario.
Los casi 44.000 sanitarios contagiados desde el inicio de la pandemia suponen el 20% del total de contagios en España. Solo en las dos últimas semanas el número de sanitarios contagiados se ha disparado un 40%, pero desde el Ministerio de Sanidad insisten en que las cifras suben por el aumento de la realización de test entre los profesionales.
"En principio no tenían una indicación directa de prueba pero si que es verdad que a medida que queremos mantener nuestros hospitales más seguros, en las diferentes comunidades autónomas y en los diferentes hospitales se van haciendo estudios", explicaba esta mañana el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón.
El colectivo de sanitarios denuncia que los test se han hecho tarde, lo que ha provocado que sigan contagiándose entre ellos. El secretario general de AMYTIS, Julián Ezquerra, llega a afirmar que está "convencido de que no se hicieron los test para no apartar a sanitarios".
Además, los trabajadores de la sanidad insisten en que llevan meses avisando de que esto iba a ocurrir porque no han tenido las protecciones necesarias para enfrentarse al virus.
"Hemos estado mal protegidos durante muchas semanas, cuando creíamos que teníamos la protección adecuada salta a la palestra que muchas de las mascarillas que hemos utilizado no cumplen la normativa", denuncia Jesús García, portavoz del sindicato de enfermería SATSE.
Él se refiere a mascarillas sin homologación que denuncian estar recibiendo los trabajadores del Hospital de Alcalá de Henares, a trajes de protección que se mojan y a mascarillas caducadas como las que descubireron los trabajadores del Servicio Andaluz de Salud.
Además los profesionales insisten en que estos contagios deberían considerarse como enfermedad profesional y repiten que si no les cuidamos a ellos, no podrán cuidarnos a nosotros.