Uno de los bomberos desplegados este verano para apagar los incendios forestales que ya han consumido más de 200.000 hectáreas ha relatado en una entrevista el infierno por el que tuvo que pasar.

"Yo notaba cómo por dentro del traje la piel se estaba quemando. Y de repente vi el camión. Me subí y mi compañero me dijo 'te has quemado la cara'. Pero yo sabía que me había quemado por dentro", ha narrado Víctor, manguerista en una brigada Charlie, en una entrevista en la Cadena SER desde la unidad de quemados del Hospital de Getafe. Se encuentra allí desde que, junto a su compañero, intentara salvar una nave agrícola con comida para animales, pero el fuego cambió de dirección y los encerró: "No ves ni dos metros de distancia, intentas protegerte, te tapas la cara y cuando abres los ojos de nuevo sientes que estás como perdido, que no sabes dónde estás".

El bombero se puso en contacto con la emisora a través de una carta, lo que ha permitido que se pongan en contacto con él a posteriori. "Lo peor llega cuando te ves inmerso en medio del mar de fuego, ahí la mente empieza a pensar en todo lo malo que te puede pasar y todo lo bueno que puedes dejar atrás. En ese momento lo peor fue el recuerdo del compañero muerto en un incendio en circunstancias parecidas", escribía, evocando al bombero fallecido en el incendio de Losacio (Zamora).

Mientras, el proceso de recuperación sigue y el bombero, asevera, "intenta pensar en positivo", aunque el trauma sigue ahí. "Siempre hay momentos en los que todo vuelve a mi cabeza y un gran escalofrío recorre mi cuerpo y encoje mi corazón", concluye.