Financiero y delincuente sexual registrado. Así es como se conoce a Jeffrey Epstein, el magnate estadounidense de 66 años que la Fiscalía de Nueva York le acusa de la creación de una red de abuso a niñas de 14 años en sus mansiones del Upper East Side (Manhattan) y Florida. Y no es la primera vez que se enfrenta a una caso como ésta.

Entre 2002 y 2005, decenas de niñas fueron captadas por empleados y colaboradores del propio Epstein para darle 'masajes' en su domicilio. Pero el magnate no actuaba solo, sus socios también participaron en esta red. Ellos se ocupaban de que las menores se desnudasen parcial o completamente. Momentos después, Epstein comenzaba a tener un contacto físico con las niñas hasta llegar a abusar de ellas sexualmente. Las víctimas recibían cientos de dólares con la posibilidad de compensación si reclutaban a otras, alega la Fiscalía. El texto de la imputación indica que los años en los que se consumaron los delitos fueron al menos tres, pero podrían ser más.

El año en el que supuestamente los hechos cesaron, el gestor de fondos se enfrentaba a su primera denuncia que desembocaría en otras muchas durante diez años por parte de las víctimas, además de ser objeto de investigaciones de las autoridades locales y federales. Los primeros en dar el paso fueron los padres de una adolescente de 14 años cuando la menor sufrió abuso sexual por parte de Epstein. Acudieron a la Policía de Palm Beach (Florida) y a partir de entonces el FBI comenzó una investigación teniendo como resultado hasta más de 30 víctimas de entre 13 y 16 años. Finalmente, Epstein alegó que los encuentros eran consentidos y desconocía que fueran menores.

En 2008, Alex Acosta, actual secretario de Empleo de Estados Unidos, dirigía la Fiscalía de Miami, a donde llegó el caso de Epstein. El mismo Acosta pactó un acuerdo con el magnate por el que éste fuera declarado culpable, encarcelado durante 13 meses y pasar a formar parte de la lista de delincuentes sexuales de EEUU a cambio de no presentar cargos federales contra el acusado.

Los términos del acuerdo se mantuvieron en secreto, lo que, para el juez federal, resultaba ser una violación de los derechos de las víctimas. De esta forma, el pasado febrero surgió la posibilidad de que Epstein fuera procesado por los delitos que cometió durante la existenca de la red de abusos creada por él mismo.

Epstein fue detenido en el aeropuerto de Teterboro (Nueva Jersey) nada más aterrizar a su vuelta de París. No le dio tiempo a bajarse. Las autoridades estadounidenses le detuvieron y ahora se enfrenta a la acusación de la Fiscalía de Nueva York por la consumación de los delitos de tráfico sexual como de conspirar para llevar a cabo dicho tipo penal.

La acusación actual

El foco del caso por el que se acusa actualmente a Epstein se encuentra en el abuso realizado sobre las niñas que reclutaba en su mansión neoyorquina, una de las residencias privadas más grandes de Manhattan que tiene hasta siete pisos. En una rueda de prensa, el fiscal Geoffrey Berman indicó los hallazgos producidos por parte de los investigadores, contando con la presencia del FBI: "cientos, quizás miles, de fotos sexualmente sugerentes" de mujeres que parecen jóvenes o niñas y una caja fuerte con discos compactos con etiquetas como "Girl pics nude" (Fotos de chicas desnudas), explicó el fiscal.

Hasta 45 años de cárcel podrían caerle a Epstein después de diez años desde el supuesto cese de los hechos, además de la confiscación de las dos mansiones donde se cometieron los delitos sexuales. En esta situación, Epstein no estará solo. Seguramente, las autoridades estadounidenses presentarán cargos contra otras personas que ayudaron a Epstein en su trama de pedofilia.

"El acusado, un delincuente sexual registrado, no está reformado, no está corregido, no se arrepiente. Más bien, es un peligro continuado para la comunidad y un individuo que se enfrenta a devastadoras pruebas que apoyan cargos muy serios", escribió el fiscal al juez. Durante una audiencia en una corte federal de Nueva York, Epstein no mostró arrepentimiento y mucho menos culpa, cuando en 2008 confesó haber mantenido relaciones sexuales con las niñas, a pesar de alegar que desconocía sus edades y la existencia de consentimiento por parte de las mismas.

El fiscal explicó en la rueda de prensa que este caso es "un excelente trabajo de periodismo de investigación". Fue la periodista Julie K.Brown quien publicó una serie de artículos dedicados a la trama.

Según Berman, el acuerdo que la Fiscalía de Miami firmó con Epstein no tiene validez ante la Fiscalía de Nueva York. Por ello, la Fiscalía neoyorquina ha solicitado al juez que Epstein continúe detenido sin fianza durante la celebración del juicio debido a las altas posibilidades de que escape de país.

"La investigación continúa", concluyó el fiscal Berman. La Fiscalía de Nueva York alegó la importancia de comunicar cualquier información sobre el caso, además de confiar en que el paso que han dado las víctimas que han ido contra Epstein suponga un avance para que otras alcen la voz y se enfrenten al que fue gran amigo de Donald Trump; el expresidente Bill Clinton o el príncipe Andrés de Inglaterra.