La Guardia Civil ha desmantelado en la localidad sevillana de Dos Hermanas un depósito con 60 armas de fuego y 70 kilos de precursores de explosivos, además de detonadores, mechas, sistemas de ignición y componentes de munición, y ha detenido a su propietario, de 48 años.

El detenido, según ha informado la Guardia Civil, disponía de un taller clandestino con toda la maquinaria necesaria para la fabricación, reparación y transformación de armas de fuego y cartuchería, con vainas, fulminantes y proyectiles, hasta un total de 30.000 unidades.

Entre la munición intervenida en esta operación había 3.100 cartuchos de diferentes calibres, 3.423 cartuchos de caza, 21.900 fulminantes para recarga de cartuchería, 3.400 vainas sin cebar para cartuchería y 1.535 proyectiles, además de moldes y máquinas para recarga y fundición de plomo.

Entre el material para fabricación de explosivos, 234 detonadores, cuatro sistemas eléctricos de ignición de explosivos a distancia, trece rollos de cordón detonante y mecha, 102 bengalas de gran potencia y 229 elementos pirotécnicos de uso profesional.

Entre las 14 pistolas detonadoras que también han sido intervenidas, seis ya estaban transformadas para efectuar fuego real. También se han intervenido diez escopetas, dos ballestas, una pistola eléctrica, un silenciador y 38 cañones semielaborados para rehabilitar armas inutilizadas.