Unas imágenes familiares mostraban a Patricia Aguilar
celebrando su cumpleaños con normalidad y rodeada de los suyos: entonces nadie
imaginaba lo que tramaba. El 7 de enero de 2017, cuando todos la ubicaban en el
cumpleaños de un amigo, no volvió a casa.
Salió de su casa con una mochila cargada de ropa y el
ordenador, atrás dejó todos sus cuadernos plagados se símbolos y extrañas notas:
fue la primera pista de su destino, la siguiente llegaría poco después a través
de una agencia de viajes.
A través de ella supieron que había adelantado el viaje
aprovechando que en la caja del negocio familiar había más dinero de lo
habitual: 6.000 euros que volaron con ella hasta Perú, su ruta la confirmaron
sus billetes de avión y sus notas y dibujos todos vinculados a Gnosis, una peligrosa secta
latinoamericana que, entre otros sitios, tiene sede en Elche.
Aunque Patricia aseguró que estaba en Rumanía y lo pretendía
demostrar con una sospechosa foto que mandó como prueba, con un supuesto novio
que no salía en la imagen y un frío invernal que no se reflejaba en su manga
corta.
Así es Gnosis, la peligrosa secta latinoamericana que llegó a captar a Cantinflas
La familia y los investigadores no tienen ninguna duda de que la joven Patricia Aguilar, que ya ha sido localizada, cayó en manos de una secta. Pero, ¿qué se sabe de los gnósticos? Se definen como la iglesia invisible de Jesucristo y llegaron a captar al mismísimo Cantinflas.
La joven española negó estar relacionada con ninguna secta y afirmó estar en pleno uso de sus facultades mentales. A través de unos vídeos publicados en Internet, desmintió estar coaccionada y acusó a los medios de mentir. Además, Patricia Aguilar pidió a Pablo Iglesias que se ocupara de su caso. "Es joven y sabe lo que es ser acosado por los medios", añadió.