Su consumo durante la cuarentena se disparó, especialmente entre los jóvenes. "Hemos notado muchísimo más síndrome de abstinencia en el sentido de que tienen la necesidad de jugar cuando no pueden acceder a ellas. Y lo que más nos preocupa es el hábito adquirido de estar con una pantalla", ha señalado Marc Masip, CEO de 'Desconect@'.
El uso de teléfonos móviles y de redes sociales o videojuegos aumentó entre tres y cuatro horas más al día en los jóvenes de 18 a 34 años. Una adicción que, según han apuntado los expertos, repercute en su día a día. "Aumenta su irritabilidad, su hostilidad. Dejan de tener mecanismos para gestionar esas emociones que tanto les cuestan", ha explicado Marta Gago, directora de la Unidad Hospital De Día Ita Moscatelar.
Óscar Lázaro es uno de esos jóvenes. "Estaba durante la cena con el móvil, durante la comida con el móvil, desayuno con el móvil…". Durante el confinamiento, llegó a perder el control de las horas que pasaba utilizando su teléfono móvil. "Me ponía alertas de cuánto tiempo lo he utilizado, para que solo lo utilizara 2 horas al día… pero saltaba la alerta y decía: ‘¡Bah! dos horas más no importa, no tengo nada mejor que hacer”.
Su adicción le causó problemas con su familia, e incluso, alteró sus horarios. "Me costaba más dormir porque durante la cuarentena cambié el horario de día a la noche", ha explicado Óscar. Ahora, participa en el programa 'Desconect@' en un centro de Madrid. Cada mañana, nada más llegar, los alumnos deben entregar sus teléfonos móviles.
Hasta allí llegan jóvenes con problemas de aprendizaje o con adicción a las pantallas y que necesitan una educación más individualizada, algo que se consigue gracias a clases en espacios abiertos y a una ratio muy baja de alumnos: entre cuatro y seis por aula.
"Una ratio baja posibilita que, si tienen una duda, tengan una atención más personalizada con el profesor que en un aula de una ratio de 30 no tendrían esa atención", ha asegurado Alba Galán, coordinadora de 'Desconect@ Madrid'. Y es ese tipo de atención más personal la que juega un papel fundamental a la hora de superar sus adicciones.
Violencia machista
Investigan por qué no avisó la pulsera telemática del asesino machista de Mallorca
¿Qué falló? El presunto asesino, ahora detenido, tenía una orden de alejamiento y una pulsera telemática, que sin embargo no se activó cuando vulneró la prohibición de acercarse a la víctima. Ahora se investiga por qué.