La Dirección General de Tráfico (DGT) recoge en su apartado de sanciones una multa de 200 euros y 3 puntos en el carnet de conducir por "usar un móvil sin manos libres, leer o enviar mensajes o utilizar auriculares (aunque solo sea uno)", así como "el uso manual de navegadores u otros dispositivos electrónicos".

'La cuarta parte de los accidentes están causados por una conducción distraída o por falta de atención', alegan desde la DGT.

Sin embargo, los automóviles o nuestros propios smartphones ya cuentan con maneras seguras de consultar las notificaciones que nos llegan sin la necesidad de apartar nuestra atención de la carretera.

Los asistentes virtuales como Siri, Google Assistant o Bixby nos pueden leer e incluso contestar los mensajes que nos lleguen sin necesidad de tocar el dispositivo. Solo hay que 'llamarles' con sus comandos de voz correspondientes, darles la instrucción y nos leerán en voz alta esos mensajes.

Hay coches que ya tienen Android Auto o Apple CarPlay integrados, pero hay radios que ofrecen estas funcionalidades, incluso radios bluetooth que nos sirven para tener un extra de seguridad y poder realizar llamadas o consultar estos mensajes de una manera segura.

Cabe recordar que, a partir del 21 de marzo, la infracción por "utilizar, sujetando con la mano, dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce" pasará a ser de seis puntos, según recoge la nueva Ley de Tráfico.

Paga las multas a través del móvil

Cabe recordar que, en las últimas semanas, también se ha añadido la opción de pagar una multa desde la app 'miDGT'. Se trata de una de las últimas funcionalidades de esta app, donde también se puede consultar el resultados de los exámenes para obtener el permiso de conducción.

También se puede pedir cita previa en las oficinas de la DGT para realizar cualquier gestión, así como añadir nuevas funciones de verificación a la hora de comprobar documentos oficiales.

Con algún 'pero'

La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido

Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.