Quedan solo unas horas para que llegue el horario de verano. Así es, las agujas del reloj se adelantarán en la madrugada del sábado al domingo. Ante esta situación, muchos ciudadanos se preguntan si el cambio de hora legal se reflejará de alguna forma en la factura de la luz.

El cambio de hora en España tiene lugar el último fin de semana de marzo, igual que en el resto depaíses de la Unión Europea, tal y como marca la Directiva 2000/84/CE. En España el cambio de hora se produce dos veces al año, cuando se cambia del horario de invierno al de verano y a la inversa. Esta primera modificación del horario legal tendrá lugar en la madrugada del 26 al 27 de marzo de 2022.

Ante esta situación, surge una gran duda: se adelantan o se retrasan los relojes. La respuesta correcta es que los relojes deberán adelantarse una hora. Es decir, esa noche, cuando las manecillas del reloj marquen las 02:00, deberán avanzar a las 03:00 de forma manual o automática. De esta manera, amanecemos con menos luz de lo habitual y el sol se esconde más tarde.

Sin embargo, no es la única duda que se plantean los ciudadanos. Con el aumento de la factura de la luz, algunos se preguntan si el horario de verano reducirá de alguna forma la factura de la luz.

¿Cómo afecta el cambio de hora a la factura de la luz en España?

La realidad es que en los últimos años no se han realizado estudios relacionados con el cambio de hora, tal y como señalan desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El informe más actual lo elaboró la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo en 2018. Dicho documento señala que, aunque los cambios estacionales de hora pueden producir ahorros, estos son marginales, y que no hay certeza de que los beneficios se obtengan en todos los estados miembro. También indica que, aunque puede haber ahorros de energía en iluminación, no es tan evidente que ocurra lo mismo con la calefacción, que podría incluso aumentar su consumo, explican desde la entidad.

"Los estudios de cambio horario requieren de un análisis prolongado en el tiempo para evaluar situaciones estacionarias", aseguran. Por este motivo, señalan que el último estudio sobre el cambio de hora y los ahorros energéticos es de 2015. Para el IDAE los resultados del informe no son determinantes, pues entran en juego factores externos, como la meteorología o el comportamiento de los usuarios. Además, explican que el cambio de hora se aprobó en una época muy distinta a la de ahora, en la que " las jornadas de trabajo han cambiado y el teletrabajo se ha ido extendiendo". Así, las nuevas rutinas y horarios pueden afectar al consumo energético.

Por otro lado, la entidad recuerda que la perdurabilidad del cambio horario ha sido objeto de debate en la Unión Europea. De hecho, la Comisión Europea llevó a cabo en 2018 una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora. La Comisión propuso finalizar esta práctica y que en marzo de 2019 se produjera el último cambio de hora, pero la falta de consenso entre los estados y las evaluaciones de impacto retrasaron la posible anulación del cambio horario. Por ello, el cambio de hora continua. Tanto es así que el BOE ya ha publicado el calendario previsto para los cambios horarios hasta el 2026.

Cómo ahorrar energía, según IDAE

Llegados a este punto, desde el IDAE aseguran que hay mecanismos más efectivos para ahorrar energía: "la sustitución de luces y aparatos por alternativas más eficientes, asegurar que la potencia contratada y la tarifa eléctrica que tengamos contratada es la adecuada para nuestras necesidades (utilizando comparador oficial de la CNMC). En este sentido, el IDAE también ha elaborado dos guías con pautas para ahorrar en energía en en casa y la empresa.