Jairo no lo dudó ni un segundo. Se subió al primer primer piso escalando y encaramándose a la pared rescató a los dos niños. Casi sin apoyo animó al niño a salir. De entre el humo salió un pequeño de 8 años. Lo cogió en vilo y, con toda la fuerza, lo puso a salvo. Previamente había hecho lo mismo con su hermano de solo 2 añitos. "Cogía a los niños con una mano y se los tiraba al vecino", recuerda.

Chari, la vecina, los recogió en su patio. "En la escalera lo pudimos coger para dentro, no sé como el niño no se cayó", narra ella misma. Acto seguido, los vecinos comenzaron a traer colchones a toda prisa. Mientras, Jairo trataba de ayudar a la pareja, pero el padre no pudo más y acabó tirándose. "Por lo visto no podía más porque se estaba quemando", narra Jairo.

Pero aún quedaba la madre. Jairo siguió allí intentado calmarla mientras el humo cada vez era más denso. "No paraba de llorar diciéndome que se quemaba", recuerda. En ese momento aparecieron los bomberos. Mientras colocaban la escalera, se produjo una violenta explosión. A pesar del estruendo, la madre logró bajar sana y salva. "Yo decía que era un héroe porque no tenía de donde agarrarse", asegura la vecina.

Jairo quita importancia a lo que hizo, pero la tiene. "Son cosas que te salen y lo que debería hacer todo el mundo", expresa emocionado.