"Madrid tenía un reto; el movimiento LGTBI nos había pedido organizar el WorldPride; cumplimos, lo hicimos", ha asegurado la regidora en una rueda de prensa que ha evaluado la celebración.

Carmena ha hecho hincapié en la importancia de que Madrid haya sabido estar a la altura de la celebración. "Nosotros supimos que teníamos que interpretar una partitura, que es la que quería Madrid para ser líder en procesos de libertad, en la lucha contra la discriminación", ha añadido.

"Podíamos haber hecho la bandera, ir a una mercería, comprarla y colgarla, pero quisimos que fuera Madrid; en menos de mes y medio, la bandera estaba acabada, y eso fue el pistoletazo de salida", ha recordado.

Además, Manuela Carmena ha precisado que Madrid quiere "seguir interpretando la partitura del reconocimiento a los derechos". "Esto va a continuar", ha concluido.