El sector turístico español se enfrenta a un gran factor de riesgo: el cambio climático. Un estudio de Caixabank Research evidencia que el cambio climático podría mermar el crecimiento del sector turístico, un pilar de la economía española que representa el 12% del PIB, y avisan de que estar preparados para este desafío será clave para las perspectivas de crecimiento a largo plazo del sector turístico español.

De hecho, el cambio en los usos de los turistas ya se refleja en este informe. El gasto turístico casi se dobló en 2023 frente al de 2019 en ciudades con 21 grados de media, diez puntos por encima de las zonas con temperaturas asfixiantes. Esto, unido a que 2023 ha sido el año más caluroso de la historia del planeta desde que se tienen registros, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus, es otra de las claves de lo que debe afrontar el turismo español.

Además, el estudio confirma que el gasto turístico cae durante las horas centrales de los días de calor más extremo, de 12 a 5 de la tarde. En la calle, los hosteleros lo confirman. Javier tiene un restaurante en plena playa de La Malvarrosa, y aunque el año ha sido "excelente", confiesa que cuando se pasa de 40 grados, le cuesta llenar la terraza, aunque sea temporada alta.

David César Neymann, coordinador de este informe, recuerda en una entrevista en Onda Cero que la Comisión Europea ha determinado que, "en un escenario de subida de tres grados en verano, el turismo caería en España un 10% y en un escenario más adverso de cuatro grados caería un 15%".

"Entre 2019 y 2023 ha habido un crecimiento turístico más rápido en las zonas más templadas del país y más lento en las zonas más cálidas", añade insistiendo en que "cuando hay olas de calor, los turistas gastan menos".

A la luz de estos hallazgos, es crucial que el sector turístico innove e invierta en estrategias de adaptación. Esto incluye desarrollar infraestructuras resistentes al clima, repensar las experiencias turísticas para adaptarse a las preferencias cambiantes de los turistas y asegurar la comodidad de los turistas en un amplio abanico de temperaturas, a la vez que se promueven prácticas sostenibles que ayuden a reducir la contribución del sector turístico al calentamiento global.

"El cambio climático empieza a tener un impacto sobre el sector turístico español. Es muy importante que el sector reaccione e invierta para mantenerse atractivo", explica Neymann danto algunas claves. "Cuando hay una ola de calor, los turistas gastan más de noche. Hay que asegurarse que tengan una oferta más atractiva de ocio y restauración en esta franja horaria", advierte. También propone que lo destinos costeros potencien los deportes acuáticos y que los destinos de interior aseguren el ocio dentro de los locales.