El Papa emérito, Benedicto XVI, ha subrayado que el matrimonio entre personas del mismo sexo es "una deformación de la conciencia" al tiempo que ha lamentado que esta óptica también haya "penetrado profundamente en sectores de personas católicas".

"Con la legalización del matrimonio del mismo sexo en 16 países europeos, el asunto del matrimonio y la familia ha tomado una nueva dimensión que no puede ignorarse", ha advertido el Papa emérito en el libro 'La verdadera Europa: Identidad y misión', que ha sido prologado por Francisco.

No es la primera vez que el Papa emérito hace este tipo de declaraciones. En mayo del año pasado, en una entrevista que cierra una biografía de más de mil páginas escrita por el periodista Peter Seewald, Benedicto XVI arremetió con el matrimonio entre homosexuales y lo que llamó "el credo del anticristo" que, según explicó, castiga con la excomunión social a quienes no se adhieren a él.

Quien se oponga al matrimonio gay queda "excomulgado socialmente"

"Hace cien años a todo el mundo le hubiera parecido absurdo hablar de matrimonio homosexual. Hoy todo el que se oponga a él queda excomulgado socialmente", señaló entonces el Papa emérito.

En el libro que acaba de comercializarse en Italia, Benedicto XVI cuestiona que la respuesta pueda darse "con un poco de moralismo o incluso con algunas referencias exegéticas". "Este problema es más profundo y por lo tanto debe ser respondido en sus términos fundamentales", ha precisado.

En su introducción, Benedicto XVI ha manifestado que el concepto de "matrimonio del mismo sexo" es "una contradicción con todas las culturas de la humanidad que han seguido hasta ahora, y esto significa una revolución cultural que es opuesta a toda la tradición de la humanidad hasta hoy".

La humanidad existe como masculina y femenina

"La certeza básica de que la humanidad existe como masculina y femenina, y que la transmisión de la vida sirve a esta tarea y que, en esta, más allá de todas las diferencias, consiste esencialmente el matrimonio, es una certeza original que ha sido obvia para la humanidad hasta ahora", agrega.

Durante el vuelo de regreso de Bratislava (Eslovaquia) a Roma, el pasado miércoles, el Papa admitió que las leyes de uniones civiles gay "buscan ayudar la situación de tanta gente con una orientación sexual distinta, y es importante que se les ayude, pero sin dar algo que, por su naturaleza, la Iglesia no da", que es el matrimonio religioso como sacramento.

"Si una pareja homosexual quiere llevar una vida juntos, los estados tienen las posibilidades de darles seguridad, estabilidad, herencia... no solo para los homosexuales sino para todas las personas que quieran asociarse. Pero el matrimonio es el matrimonio", consideró el obispo de Roma.