Las medusas se han convertido en protagonistas principales este verano en las playas de Cádiz, Málaga o Granada. A todas horas es posible verlas en el mar de todos los tamaños. Desde las habituales micromedusas de la zona hasta otras más grandes que pueden llegar a pesar 40 kilos.
"Aparecen unas 15 o 20 al día en la orilla del mar", explica un socorrista. Por eso, Protección Civil, pala en mano, se esfuerza en retirarlas. Sin embargo, están desbordados por la gran presencia de estos ejemplares. "Es una cosa que estamos viendo ahora nueva y no estamos acostumbrados", explica una joven de Cruz Roja.
Con este panorama, muchas más que de costumbre, no es extraño que haya más gente en la arena que en el agua. "Tengo miedo a las medusas", explica una bañista.
¿Por qué se ha producido este aumento?
Con el cambio climático, las imágenes de las medusas gigantes en costas del Mediterráneo podrían empezar a repetirse cada vez más.
"En el momento en el que se combina un aporte de nutrientes durante las correntías en invierno con una elevada temperatura en primavera, tienes el boom de medusas asegurado en verano", apunta José Carlos Báez, biólogo del instituto español de Oceanografía.
¿Cómo debemos actuar si vemos una medusa en el mar?
El primer consejo, el más básico, es el que dicta el sentido común: no tocarlas. Cruz Roja insiste en que hay que dejarlas en paz y no intentar llevarlas hasta la orilla.
Si finalmente no te libras de la maldita picadura, siempre hay remedios caseros que resultan efectivos. "Es verdad que el vinagre calma el dolor", añade José Carlos Báez
No obstante, lo mejor para evitar sustos en estos casos siempre es ir al puesto médico. En cualquier caso, hay que mantener la calma porque este tipo de medusas no son peligrosas. Pueden provocar varias horas de urticaria, pero nada que no se pase con un poco de pomada