Levantar el pie del acelerador salvaría 400 vidas al año, es algo sencillo pero a la vez complicado porque la mitad de los conductores no cumple las señales de limitación de velocidad.
Para evitar esas situaciones, nace el asistente de velocidad inteligente, un sistema que ajusta la velocidad del vehículo a la permitida de forma automática.
La clave se esconde en una videocámara, que lee las señales de tráfico y las restricciones de adelantamiento. Automáticamente la cantidad de combustible que llega al motor se limita. Mapfre y la DGT piden ya su implantación.
"El 20% de los heridos graves y el 20% de los muertos en accidentes de tráfico en España se podrían evitar si nadie excediera los límites de velocidad”, explica Jesús Monclús, director de Seguirdad Vial de la Fundación Mapfre.
Más de la mitad de accidentes mortales tiene detrás el exceso de velocidad. Por ello, exigen que la Comisión Europea lo incluya como estándar de seguridad obligatorio.