Arthur, el exmarine holandés detenido por el asesinato de su
pareja en Moraira, cuyos restos aparecieron en un contenedor de basura, dejó el
cuerpo degollado de Alina 24 horas en el local de la inmobiliaria: el asesinato
no se produjo el domingo sino el sábado por la noche.
Según informa 'Levante-EMV', la pareja había sufrido varios
altibajos con rupturas, pero la noche del sábado salieron a cenar por Moraira.
Después de eso tomaron una copa y se inició una discusión porque Alina le había
anunciado la ruptura definitiva.
La discusión continuó en el interior de la inmobiliaria del
presunto asesino, donde se trasladaron a petición de él. Finalmente Arthur la
atacó con un cuchillo y la degolló mientras la víctima se defendía como podía.
El presunto asesino dejó el cadáver en la inmobiliaria
durante 24 horas, tiempo que aprovechó para coger un edredón y cuerdas. Ya en
la madrugada del lunes envolvió el cadáver, lo introdujo en su coche y lo llevó
hasta los contenedores de la urbanización El Tesoro de Moraira, lugar donde fue
hallado por los operarios de residuos.
Arthur eligió el contenedor de basura orgánica pensando que
el cadáver acabaría en un vertedero sin que nadie se percatara de su presencia.
Tras arrojarlo, limpió su local y se marchó a dormir.
El citado diario también señala que varias mujeres definen
al detenido como acosador y controlador y que fue absuelto poco antes de
Navidad de las acusaciones de violencia machista. Precisamente en esa época, la
pareja tuvo una ruptura y ambos se lo trasladaron a un vecino.
"Me lo dijeron por separado. Se les veía felices con la
decisión. Ella me contó que había cortado la relación y que se iba a vivir a
Teulada", ha señalado el hombre, que relata que Arthur llegó a decirle "por fin
se va Alina de casa".
Ese vecino fue el que alertó de la agresión por
la que el juzgado de violencia machista de Dénia abrió en julio del pasado año
unas diligencias urgentes contra este hombre por un delito de maltrato.
El juzgado incoó esa causa tras recibir un atestado de la
Guardia Civil, después de que agentes de la Policía Local se presentaran en la
madrugada del 30 de junio de 2019 en la vivienda de la pareja al ser requeridos
por un vecino.
La víctima no quiso entonces interponer denuncia contra su compañero e hizo uso de su derecho a no declarar contra el mismo. Según la sentencia, fechada el 11 de octubre de 2019, no quedó acreditado que el hombre hubiera golpeado a su pareja en la cara durante una discusión.
La familia pide ayuda para repatriar el cuerpo a Rumanía
La familia de la mujer de 34 años y nacionalidad rumana
asesinada por su pareja en Alicante ha pedido ayuda para repatriar el cuerpo a
Rumanía, ya que no tienen recursos económicos para poder afrontar la repatriación
y enterrarla en Rumanía.
Marilena Georgiana Geageac, una prima de la asesinada que
vive en Lepe, ha señalado que, inicialmente, el coste de la repatriación de
cuerpo asciende a unos 10.000 euros, "una cantidad que es imposible que
paguemos, porque somos gente humilde, que no podemos afrontar este problema".