El arzobispado de Zaragoza ha emitido un comunicado en el que condena los hechos que se le imputan al presunto acosador que contactó con más de 100 niñas en Internet. Si bien, recuerda que el ordenamiento jurídico garantiza la "presunción de inocencia" y, por ello, solicita "que el tratamiento de toda la información sobre este caso busque siempre la verdad de los hechos y el respeto absoluto de las personas".
El arzobispo también expresa su "dolor y cercanía a las víctimas y a sus familias" y aclara que "la persona a la que se imputan estos delitos ha sido retirada de su puesto de trabajo". El detenido ocupaba un puesto como "portero" en una parroquia de Zaragoza, según precisa.
Asimismo, el arzobispado asegura su colaboración "en todo momento con la autoridad policial y judicial para esclarecer los hechos y circunstancias" del caso. El arrestado, un varón adulto residente en la capital aragonesa y con antecedentes policiales, captaba a sus víctimas mediante 'grooming' en diversas redes sociales utilizadas mayoritariamente por adolescentes, según explica la Dirección General de la Policía.
Se hacía pasar por una chica adolescente y bisexual, convenciendo a las menores para que le enviasen fotografías y vídeos de carácter sexual a cambio de pequeñas recargas de saldo para sus teléfonos, dinero en efectivo o terminales telefónicos.