El acusado de secuestrar a dos hermanos de 8 y 10 años que fueron hallados en un pozo de la localidad madrileña de Algete en el año 2011 ha dicho a los medios de comunicación que tomaron su imagen al comienzo del juicio en la Audiencia Provincial de Madrid: "Me habéis buscado la ruina".

El procesado, José R.A., que se enfrenta a 65 años de prisión por dos presuntos delitos de asesinato en grado de tentativa, dos delitos de detención ilegal y una violación, se ha negado a declarar. Cuando las cámaras de televisión han tomado imágenes de la sesión, el procesado, que llevaba gafas, gorro y una braga, ha manifestado a los medios, mientras enseñaban las esposas: "Me habéis buscado la ruina".

Según el relato provisional del Ministerio Fiscal, el 12 de junio de 2011, el acusado abordó a los hermanos, de origen rumano, en el municipio madrileño de Torrelaguna y les dijo que se acercaran a su vehículo con la excusa de que les iba a regalar un perrito.

Después de secuestrarlos, los llevó a una parcela de Algete y arrojó al niño a un pozo de unos dos metros de profundidad. A continuación, condujo a la hermana a una casa abandonada, donde la violó, tras amenazarla diciéndole que iba a matarla a ella y a su hermano. Con posterioridad, la arrojó, desnuda, al pozo donde estaba su hermano.

Al ver que no era lo suficientemente profundo, les arrojó a otro pozo de ocho metros de profundidad y menos de un metro de diámetro, situado en el interior de una caseta de obra, lanzándoles con fuerza tablas de madera sobre sus cabezas para intentar ocultarles. Los dos menores permanecieron en el pozo durante dos días, sin comida ni bebida hasta el 14 de junio de 2011, unos transeúntes que pasaban por el lugar escucharon sus voces y avisaron a los servicios de emergencia.

Los Bomberos rescataron a los niños, que presentaban graves signos de deshidratación, cerca de la urbanización Valderrey, en la carretera que une Algete con Fuente el Saz del Jarama. Además de las importantes lesiones físicas, los niños han sufrido un trastorno de estrés postraumático agudo, que todavía requiere de tratamiento psicológico y atención especializada.

El procesado, que ya fue condenado en 1983 por una violación, se encuentra en situación de prisión provisional por estos hechos desde el 30 de junio, día en que fue detenido por las fuerzas policiales.