Cuando alacusado de la muerte de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela y de abusos sexuales a una decena de mujeres le han dado la opción de decir la última palabra lo ha aprovechado y ha sido para insistir en una versión que no modificado ni un milímetro. "Yo no le he quitado la vida a nadie, yo no he drogado a nadie, yo no he violado a nadie y yo no le he puesto roca de cocaína a nadie en sus órganos genitales", ha mantenido Jorge Ignacio Palma en su alegato final.

El acusado lo ha negado todo: las muertes y también los abusos que varias mujeres han relatado en este mismo juicio. Y aunque sigue, según la acusación, negándose a decir donde está el cuerpo de Marta Calvo, él ha pedido perdón a la familia: "Siento mucho el dolor que pueda tener la familia de Marta por no haber encontrado el cuerpo, pero yo dije todo lo que ocurrió con todo lujo de detalles".

Según su versión, Marta Calvo se despertó muertaen su cama y él escondió el cuerpo tras haberlo desmembrado. Su defensa además ha alegado que no existen pruebas de que haya causado o querido causar la muerte de las víctimas y ha indicado que las declaraciones de las otras víctimas parecen estar "guionizadas".

Lamadre de Marta Calvoha pedido para él el castigo que, dice, merece, y le ha recriminado su frialdad, sus mentiras, y su desfachatez con las víctimas y el tribunal, al que ha asistido "sin inmutarse para nada".

Atrás quedan ya las 23 sesiones de un juicio durísimo para las familias de las tres mujeres presuntamente asesinadas y será el próximo lunes cuando la jueza entregue al jurado popular las preguntas a las que tendrá que responder para ver si le declaran culpable o no. La Fiscalía, que le considera un "depredador sexual" que tiene más víctimas, pide para él 120 años de cárcel y la acusación particular la prisión permanente revisable.