Nuevo capítulo en la 'interrupción' matrimonial de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. La revista Lecturas desvela hoy que el exduque de Palma viajó a Ginebra para reunirse con la infanta y sus hijos en su casa familiar.

Fue el fin de semana pasado y antes de que este lunes llegara el comunicado conjunto en el que anunciaban haber "interrumpido su relación matrimonial de mutuo acuerdo". El viernes Iñaki Urdangarin salía de su trabajo en Vitoria a mediodía. Tenía por delante un viaje de más de 1.000 kilómetros a Ginebra que habría hecho en coche, según la misma revista.

Allí le esperaban la infanta Cristina, que vive con la benjamina de la familia, Irene, de 16 años, y Miguel, de 19 años, que habría viajado desde Londres, lugar donde estudia Ciencias del Mar. Este es el tercero de los cuatro hijos del matrimonio y el que según señalaban varios periodistas especializados en la casa real, el más sensible y el que peor lo estaría pasando con la ruptura.

Precisamente la imagen que ilustra la información de la revista Lecturas se produce entre Urdangarin y su hijo. Un abrazo de despedida en el aeropuerto el domingo, antes de que Miguel regresara a Londres e Iñaki, con el tercer grado, pusiera de nuevo rumbo a España.

El domingo por la noche Urdangarin ya estaba de nuevo en Vitoria en la casa de su madre, Claire Liebaert, y el lunes llegaba el esperado comunicado. "De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean", decía.

Un paso más tras la publicación que rompía hace una semana el difícil equilibrio que mantiene Casa Real con el rey emérito en Abu Dabi y otros escándalos.

La imagen de Urdangarin de la mano con una mujer(Ainhoa Armentia) saltaba a las portadas del corazón. Según explicaba entonces Pilar Eyre a laSexta, la infanta se enteró de la presunta infidelidad por la publicación, al igual que el resto de la familia real: "Tuve conocimiento de la existencia de estas fotografías el viernes y desde ese día hasta el miércoles, que salieron en público, éramos cinco personas las que lo sabíamos. Es un reportaje conseguido limpiamente".

Tras la publicación de las fotografías, las primeras palabras de Urdangarin sorprendían a la prensa: "Son cosas que pasan y vamos a gestionarlo de la mejor manera posible. Es una dificultad que gestionaremos con la máxima tranquilidad y punto, como siempre hemos hecho", afirmaba ante los medios de comunicación. Mientras, la Casa Real sigue guardando silencio.