El nombre de la escritora Ana Iris Simón se ha hecho muy popular en las últimas horas en redes sociales a razón de su discurso en el acto sobre 'Pueblos con futuro' que presentó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Un proyecto integrado en el 'Plan España 2050' que plantea 130 medidas para activar económica y socialmente las zonas rurales. Durante su intervención, la autora de 'Feria' lanzó un mensaje tajante y claro en defensa de su generación y la situación de precariedad y desesperanza a la que está sometida: "Me da envidia la vida que tenían mis padres a mi edad".

"Con 29, que es la edad que tengo ahora, mis padres tenían una hija de ocho y esperaban su segundo hijo. Tenían la certeza de que podrían mantener sus trabajos y a sus hijos y pagar la hipoteca, y la esperanza de que todo iría mejor", ha señalado Iris Simón, que ha matizado no obstante lo que ocurrió años después: "El desmantelamiento industrial que España pagó como peaje a Europa, o el vaciamiento de lo que ahora se ha convenido en llamar 'rural'". La escritora cree que "convertir nuestro país en el Marina D'or de la Unión Europea benefició a unos pocos y hundió a muchos".

 

Asimismo, ha destacado las consecuencias que, según cree, trae a la población -y en concreto a la generación joven- este sistema: "Muchos se sorprenden de que vaya a ser madre a los 29, porque nuestra media de edad para el primero son los 32. Tenemos un 40% de paro juvenil y los salarios de los jóvenes son un 50% más bajo que en los 80. Y así, cómo no envidiar la vida de nuestros padres". Por ello, se ha dirigido al Gobierno para apuntar que "cualquier plan demográfico ha de pasar por fomentar el trabajo y el acceso a la vivienda", así como que "los jóvenes de pueblos no se vean obligados a hacinarse en grandes ciudades y se vacíen hasta las capitales de provincia".

"Hay que reindustrializar el país con una regulación inmobiliaria sin medias tintas, y por medidas que beneficien nuestros productos frente a los de fuera", ha detallado la autora, añadiendo que hay que "recuperar la soberanía perdida frente al capitalismo global y europeo". Un capitalismo que, según ha incidido, "prefiere importar desde fuera la natalidad, en lugar de fomentarla dentro". Precisamente, Iris Simón ha ahondado sobre esta cuestión: "A mí se me ponen los pelos de punta cada vez que se habla de necesitar inmigrantes que nos pagan las pensiones, como si las personas fueran divisas. Mientras, no les estamos permitiendo pagar la de sus padres y abuelos en sus países de origen".

Un planteamiento que, según la escritora, suena a "robarle la mano de obra a los que hace siglos les robamos el oro". Iris Simón ha concluido su discurso asegurando que "lo que más" envidia de sus padres es que "para ellos tener hijos no supuso el salto al vacío" que ella siente ahora, con precariedad en su trabajo y sin recursos para adquirir un coche o una casa: "Si realmente plantamos cara al reto demográfico, apostemos por las familias; por darles beneficios fiscales, al contrario de lo que se proponía hace unos días; ayudas directas a la natalidad y escuelas gratuitas de 0 a 3 años en todo el territorio".

"Que mi generación pueda quedarse en sus pueblos y no tenga que envidiar la vida de sus padres", ha resaltado la escritora, poniendo fin a su intervención de la siguiente forma: "Está muy bien y es necesario ayudar a empresas y emprendedores en sus tareas ecológicas. Y está bien ponerle wifi al campo, pero no hay 'Agenda 2030' ni 'Plan 2050' si en 2021 no hay techos para placas solares porque no tenemos casas, ni niños que se conecten al wifi porque no tenemos hijos".