"¿Qué narices está pasando con Vox?". Es la pregunta que muchos españoles se han hecho en las últimas semanas a razón del enfrentamiento abierto y directo que está manteniendo la formación de extrema derecha con Macarena Olona, exdirigente de la formación; entre ellos, el politólogo Alán Barroso, quien ha realizado una reflexión analizando la cronología de hechos que ha llevado a que Vox "esté saltando por los aires". Para ello, ha comenzado recordando el inicio del conflicto, no hace mucho tiempo atrás.
Entonces, Olona se había posicionado como uno de los grandes símbolos de la formación, y ambos quisieron sacar rédito de la gran aceptación de la exdiputada entre el electorado. El anuncio no tardó en producirse: la alicantina pasaría a ser la candidata del partido en las elecciones andaluza. "Olona no es de Andalucía, pero era una de las caras más visibles de Vox y estos querían tener un buen resultado. Olona decía que iba a quedarse en Andalucía aunque el resultado fuese malo. Pero cuando vio el desastre, dijo rápidamente que se iba", ha recordado Barroso.
Fue a partir de este punto cuando comenzaron los problemas: "Se fue a Madrid, habló con Abascal y le pidió ser portavoz nacional de Vox y salir de Andalucía. Él le dijo que no, que en este partido la democracia no existe. Que se jode y que se queda en Andalucía". ¿Se esperaba Olona una reacción así del partido por el que tanto había apostado en los últimos años? Todo parece indicar que no, viendo cómo afrontó la decisión de Abascal, tal y como ha rememorado Barroso: "Macarena dimitió. Dijo que era por problemas de salud -lo cual es muy legítimo- y anunció que dejaba la política. Sin embargo, al poco tiempo volvió a la carga".
"Hizo el Camino de Santiago junto a seguidores y dijo que estaría allí donde los españoles la necesitasen. Vamos, que de irse de la política, nada", ha considerado el politólogo, quien para dar más contexto al inicio de los encontronazos entre formación y líder, ha puesto el foco en la reacción de Vox a las acciones de Olona. "A la vista del daño que se está haciendo a través de ella, lo que podemos decir es que este definitivamente es el fin del camino", declaró abiertamente el diputado y portavoz de Vox en el Congreso. El rechazo a Olona no quedó ahí, como ha advertido Barroso: "Abascal dijo que le sorprendía lo rápido que se había recuperado de la enfermedad".
Tras estas declaraciones, se inició la guerra: "Olona dio entrevistas criticando a Vox y diciendo la poca democracia interna en el partido -como si a alguien le sorprendiera-. Y comenzó una campaña brutal contra Olona en Twitter que ella misma ha denunciado diciendo que Vox tiene a chavales a sueldo para hacer este tipo de campañas de acoso". Como ha recordado Barroso, Olona señaló en concreto a una cuenta de Twitter que tenía en su biografía escrito #AHTR (Adolf Hitler tenía razón) como una de las cuentas financiadas por Vox". "Tremenda sorpresa, ¿no?", ha añadido el experto en su reflexión.
Barroso ha concluido su análisis del estado de Vox advirtiendo de que la formación de extrema derecha es ahora mismo "un avispero en llamas". Las razones: "Se están dando puñaladas entre ellos, sus perspectivas electorales no dejan de caer y la posibilidad de que surja un nuevo partido con Olona a la cabeza no deja de aumentar. Dicen que a río revuelto, ganancia de pescadores. Pero en este caso, a Vox revuelto, ganancia de españoles". Ha sentenciado.