León es una una ciudad tranquila, amable y despues de un mes del asesinato de Isabel Carrasco continúa igual. "Los primeros días estaba la gente preocuopada", afirma un vecino. "Siempre ha sido una ciudad tranquila".

Pero muchos aun tienen miedo a hablar de su polémica expresidenta: "No quiero saber nada". A nivel político algunos echan de menos la capacidad trabajo de Carrasco. "La capacidad de gestión de Isabel y más que nada la capacidad de abarcarlo todo que tenía no es fácil de sustituir", cuenta Felipe Ramos, subdirector de 'El Mundo' Castilla y León.

Los trabajadores de la Diputación de León creen que hay menos tensión. Los más allegados como Celestino, su chófer durante 7 años aun no pueden hablar con la emoción. En la pasarela donde Carrasco perdio la vida hace un mes aun permanece su recuerdo.