La candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, afronta ante el Pleno del Parlamento la segunda votación para su investidura, en la que volverá a contar con el rechazo de todos los grupos de la oposición, al no haber logrado ningún acuerdo en el marco de las negociaciones establecidas.
Frente a la mayoría absoluta que Díaz requería en la primera votación, en la que obtuvo el voto a favor de los 47 diputados socialistas y el 'no' de los 62 diputados de la oposición, en esta segunda necesita una mayoría simple, según establece el Reglamento del Parlamento y el Estatuto de Autonomía.
De este modo, para ser investida este viernes, Díaz requeriría al menos de la abstención de 16 parlamentarios, lo que exige que se abstenga el PP-A, 33 diputados, oPodemos y Ciudadanos, 15 y 9, respectivamente. Caso de no conseguirse mayoría simple se podrán tramitar sucesivas propuestas que podrán ser sometidas a votación cada 48 horas.
Según establece el artículo 118 del Estatuto, si transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, el Parlamento quedará automáticamente disuelto y la presidenta de la Junta en funciones deberá convocar nuevas elecciones.
El plazo de dos meses que marca el Estatuto finalizaría el 5 de julio y la Ley Electoral de Andalucía establece en su artículo 14 que la fecha de las elecciones autonómicas "no podrá estar comprendida entre los días 1 de julio a 31 de agosto", por lo que el decreto de convocatoria no podría fijar la fecha de nuevos comicios antes de septiembre.