El Senado aprobará este miércoles la reforma educativa, previsiblemente sólo con el apoyo del PP, el voto en contra de toda la oposición y el malestar de buena parte de la comunidad escolar, que vuelve salir a la calle para protestar contra las políticas del ministro José Ignacio Wert.

El Pleno de la Cámara debatirá y votará los ocho vetos presentados por PSOE, CiU, Entesa (uno de PSC y otro de ICV), PNV, IU, ERC y Amaiur y las cerca de 900 enmiendas parciales. El proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, que defenderá el ministro, volverá luego al Congreso para confirmar los cambios incorporados.

En el trámite previo, la Comisión de Educación del Senado ha aceptado 32 enmiendas, 25 de ellas del PP, que principalmente suponen retrasar un año la implantación de las novedades en ESO y Bachillerato. También se refuerzan las posibilidades de concierto de los centros que educan separadamente por sexos, en este caso a propuesta de UPN.

La Plataforma Estatal por la Escuela Pública se concentrará enfrente del Senado en un acto "en blanco y negro" para denunciar que la reforma es un "retroceso a la España del NO-DO". Por su parte, el Sindicato de Estudiantes ha convocado una nueva jornada de huelga general del alumnado de la enseñanza pública.