El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes una reforma de la Ley de Transparencia para obligar a que, partir de ahora, todos los ejecutivos tengan que rendir cuentas periódicamente del cumplimiento de los compromisos que hayan contraído. Sánchez ha avanzado esta reforma en su comparecencia ante los periodistas tras el último Consejo de Ministros del añoy en el que ha presentado oficialmente los datos del informe "Cumpliendo", que recoge el número de compromisos que el Gobierno ha ido contrayendo a lo largo de la legislatura y que son ya realidad.

La pasada semana hubo un avance de esos datos de forma provisional que situaba ese cumplimiento en el 66,7% de los 1.513 compromisos totales, pero en los días transcurridos desde entonces ha subido una décima, hasta el 66,8 debido a algunas iniciativas que se han aprobado en el Parlamento. Es decir, afirma que se han cumplido ya más de mil compromisos y la previsión es que a finales del próximo mes de junio (a cinco meses de las elecciones generales) se haya llegado al 73%.

El informe detalla que de las promesas expuestas en su discurso de investidura ya se han aprobado el 73%, y de las derivadas del acuerdo de coalición, el 68,9%. "Estamos asentando una sana costumbre que se debe adquirir con fuerza de ley", ha subrayado Sánchez. Por ello ha anunciado que este mecanismo de evaluación y de rendición de cuentas se va a incorporar a la Ley de Transparencia en una próxima reforma para institucionalizar este ejercicio. "Para que todos los gobiernos que vengan en el futuro -ha recalcado- se vean obligados a hacer este ejercicio de rendición de cuentas".