Gobierno y oposición no han tardado en reaccionar a la consulta soberanista de Cataluña convocada por Artur Mas para el 9 de noviembre de 2014. El portavoz del grupo popular, Alfonso Alonso, afirma que la consulta y las dos preguntas planteadas son una "grave irresponsabilidad", y añade que, si esas preguntas no fueran tan graves, el referéndum parecería más una carta a los Reyes Magos. Alonso asegura que esa consulta no se va a celebrar.
En la misma línea se ha pronunciado el presidente del Congreso. Jesús Posada está totalmente en contra de la consulta porque "la Constitución no lo permite". El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, insiste en que "nuestra Constitución no autoriza a ninguna comunidad autónoma a someter a consulta o referéndum cuestiones que afectan a la soberanía nacional".
El PSOE también se opone al referéndum. Soraya Rodríguez, portavoz del PSOE en el Congreso, considera que esas preguntas no son viables ya que conducen a un camino hacia ninguna parte. "El derecho de autodeterminación no cabe en nuestra Constitución. No tiene marco legal. Sobre la soberanía nacional deciden todos los españoles".
Por su parte, Joan Coscubiela, diputado de ICV, considera una buena noticia la celebración de la consulta. "Lo único que falta es que llegue la proposición de ley al Parlamento español, y que se abra una vía de diálogo". Coscubiela ha remarcado que sin diaólogo el proceso se vuelve "tremendamente más complicado".