Después de meses de tira y afloja, lo que toca ahora es crucial con la vista puesta en el calendario. La ley de consultas ya está en vigor y la convocatoria firmada por Mas lo que significa que la consulta es legal durante unas horas, hasta que el Gobierno, tras el Consejo de Ministros del lunes, mueva ficha.
"Eue el Gobierno presente el recursos de inconstitucionalidad el lunes para suspender la vigencia de esta norma hasta la resolución de la constitucionalidad" explica Pablo Mallada, de Fuster-Fabra Abogados. "Pidiéndolo el presidente del Gobierno ese decreto se suspendería automáticamente " dice un Ignacio García Tábora, abogado del despacho Luis Romero y Asociados.
Después es el turno del Constitucional que pedirá al Govern catalán que presente sus alegaciones. Luego deberá dar respuesta: "El que no respete esa resolución va a tener un problema penal" dice el Tábora. “Podrían ser imputados por un delito de sedición” dice Mallada.
Sedición y desobediencia penadas incluso con inhabilitación. Hay quien ve en los pasos de Artur Mas una estrategia clara: “Me atrevo a decir que entra dentro del campo del mero populismo" dice Tábora. “Artur Mas ha jugado muy bien con los tiempos" afirma Mallada.
Si el Constitucional tumba la ley de consultas catalana y por tanto la convocatoria, Artur Mas ya dejó caer qué habría elecciones anticipadas. Asesores del Consejo para la Transición Nacional recomiendan incluso unas elecciones plebiscitarias, como si fuera un referéndum, una posibilidad, a modo de plan B, que en España no existe.