Ya se ha formado el nuevo gobierno en Murcia, aunque se desconoce cuánto durará. Los tres miembros de Ciudadanos díscolos con la acción combinada de su partido y el PSOE para desalojar a Fernando López Miras (PP) del Gobierno de la Región ya se han convertido en consejeros de la comunidad. Valle Miguélez, Francisco Álvarez y Antonio Sánchezson los nuevos integrantes de la Ejecutiva. A cambio, sus dos votos, unido al de la vicepresidenta Isabel Franco (porque Sánchez no era diputado, aunque sí miembro de la formación), harán fracasar la moción de censura contra el presidente regional, que ha asegurado que con esta acción termina el espectáculo. Sin embargo, la moción de censura sigue adelante.

Así ha comenzado un sábado en el que se ha visto por primera vez a los protagonistas de este terremoto político tras haber sido acusados de transfuguismo. Poco después, eran expulsados del partido. A primera hora de la mañana, Miguélez (Consejería de Empresa, Industria y Portavocía), Álvarez (Empleo, Investigación y Universidades) y Sánchez (Transparencia) prometían "cumplir fielmente las obligaciones" de sus nuevos cargos como consejeros en el Palacio de San Esteban, sede del Gobierno de Murcia. Una situación que han aprovechado para defenderse de las críticas: "No somos tránsfugas. Quienes se han apartado de la línea del partido y del acuerdo que se firmó en junio de 2019 son otras personas, no nosotros".

"Nosotros somos Ciudadanos, quienes se han saltado los estatutos son los otros. Estamos defendiendo lo que aprobó y ratificó el Consejo General, que es el máximo órgano del partido", han insistido en declaraciones a laSexta, lamentando haber sido "castigados" y expulsados sin haber votado aún dicha moción. Por ello, algunos de estos diputados advierten que su compromiso con el partido "sigue" y que van "a estudiar" todo lo relacionado a lo sucedido para actuar en consecuencia: "No descarto vía judicial". No lo entienden del mismo modo en la dirección del partido naranja, que además de las expulsiones han decidido relevar a Miguélez de la Presidencia de la Comisión de Investigación por las Vacunas.

A ellos se ha dirigido Franco, que además de vicepresidenta también es consejera de Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social en Murcia, para desearles suerte: "Que la ilusión que hoy traéis sea como una vela teniendo en cuenta las circunstancias que está viviendo esta región". Tanto ella como López Miras han querido poner en valor la importancia de un día como hoy para el devenir de la comunidad, marcado en los últimos días por un giro radical del guion político que no sólo ha intentado quebrar los cimientos del gobierno del PP, sino que también ha provocado serias réplicas que han llegado hasta Madrid. Pero en Murcia, eso ya se ha acabado. "Porque no lo han conseguido. El espectáculo debe terminar", ha reclamado el presidente de Murcia.

Aviso de López Miras a los nuevos consejeros: "Asumen la responsabilidad más importante de sus vidas

"Algunos han intentado poner en jaque a la Región de Murcia en plena pandemia, en el peor momento, pero este gobierno sigue centrado en lo importante", ha asegurado López Miras, que ha comparado Murcia con "un espejo en el que muchos se han mirado" y, agradeciendo el "compromiso" de los consejeros y la "responsabilidad" de la vicepresidenta, ha concluido afirmando que Murcia "saldrá adelante". Eso sí, con aviso a los nuevos fichajes: "Formamos un gobierno comprometido con la vida de los murcianos y los nuevos consejeros asumen la responsabilidad más importante de sus vidas".

El PSOE tacha la operación de "venta de esclavos"

Al tiempo que estos tres dirigentes entran en el Gobierno de Murcia, Franco mantiene su Vicepresidencia y su Consejería, así como su convicción de haber hecho lo correcto ante un movimiento político que muy pocos, por no decir nadie, se esperaba; movimiento que, por otro lado, ha hecho estallar la indignación de los socialistas. Porque si bien Franco afirmaba horas atrás que no la "eligieron para entregar el Gobierno de Murcia a Pedro Sánchez", dirigentes del PSOE como José Luis Ábalos, secretario de Organización del partido, no han dudado en tachar esta operación de "compra de los tres tránsfugas" como una "venta de esclavos".

Para Ábalos, estas negociaciones, llevadas a cabo en despachos "a oscuras" del PP, ponen precio a las personas, y ha asegurado que los populares no han respetado el pacto de antitransfuguismo. En esta misma línea se ha expresado Santos Cerdán, secretario de Coordinación Territorial del partido, que ha calificado a la vicepresidenta murciana de traidora: "Con ese simplismo pretende justificar su traición y su deshonra. Si era para tus ciudadanos. No son rebeldes, son tránsfugas que pasarán a la historia como unos traidores". No obstante, desde el PSOE de Murcia no dan esta batalla por perdida, como tampoco lo hacen en Ciudadanos.

Poco después de la toma de posesión de los nuevos consejeros del Gobierno de Murcia, socialistas y naranjas han vuelto a reunirse para acordar los próximos pasos. Porque, tal y como ha indicado el portavoz de Cs en Murcia, Juan José Molina, ambas formaciones están decididas: "La dos mociones siguen en marcha". Un objetivo al que se ha sumado sin remilgos el PSOE, según ha dejado claro el secretario de Organización de los socialistas en Murcia, Jordi Arce: "Vamos a pelear hasta el final para que esa moción de censura sea factible y podamos cambiar la corrupción por la regeneración".

Desde el Partido Socialista confirman que solo han hablado con Ciudadanos, precisando que nada van a hablar "con los diputados de Vox". Así, apelan al voto de cualquier diputado que, según han destacado, tenga dignidad. Porque con los votos de la formación de extrema derecha las cuentas saldrían para echar a López Miras del Gobierno de Murcia. Esto es, bastaría con el voto de su diputado, o los de los tres que fueron expulsados, para que la moción salga adelante. Eso si Podemos también la apoya, porque la formación morada ya ha indicado que si se llega a un acuerdo con Vox, se bajan.

Temor en el Ayuntamiento de Murcia

Situación distinta es la que se da en el Ayuntamiento de Murcia, con una moción que camina "sin fisuras", según el portavoz del partido en consistorio, Mario Gómez, y que "está más que debatida y consensuada, y se basa en la responsabilidad de Cs de no ser cómplice de un partido corrupto, que no respeta la democracia, que compra voluntades". Una decisión que también ven clara en Podemos, cuyo concejal, Ginés Ruiz, ha insistido en que el de la Asamblea de Murcia y el del Ayuntamiento "son temas muy diferentes" y que, en el segundo caso, sus votos "están seguros".

Sin embargo, hay quien teme que el PP también intente hacer fracasar la moción de censura allí. Cree el concejal socialista Enrique Lorca que los populares "se van a servir de diferentes artimañas para intentar un cambio de opinión". Porque también en este caso las cuentas están muy ajustadas: solo con que un concejal de Ciudadanos cambie el sentido de su voto, la moción también podría fracasar en el Ayuntamiento. "Mientras existan partidos que compran voluntades, la corrupción va a seguir brillando en las administraciones públicas y oscurenciendo la democracia", ha destacado Mario Gómez, que aún así no teme que pueda haber fragmentación en el voto de la moción.