Respecto al modelo de organización, hay dos claros favoritos: el de Pablo Iglesias, con un sólo secretario general y un liderazgo fuerte y claro con un mandato de tres años; y el del equipo 'Sumando Podemos' de los eurodiputados Pablo Echenique, Teresa Rodríguez y Lola Sánchez, que prefieren tres portavoces y una parte del Consejo Ciudadano elegido por sorteo. Algo parecido ocurre con los documentos políticos: el del equipo 'Claro que Podemos' de Iglesias, Juan Carlos Monedero, Luis Alegre, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, es uno de los que cuenta con mayores apoyos y propone no arriesgar la "marca Podemos", sino reservarla para las elecciones autonómicas y generales, y concurrir a las municipales con candidaturas de unidad popular.

Una estrategia que tampoco secunda un amplio sector en Podemos, porque hasta una veintena de grupos han presentado otros documentos en los que plantean que tienen que estar presentes con sus propias siglas en las municipales. No obstante, Iglesias ha afirmado que si su compañero Juan Carlos Monedero decide postularse para aspirar a la alcaldía de Madrid se "dejará la piel" porque, en su opinión, es el mejor candidato para la capital.

El caso es que quien haya querido votar la estrategia electoral de Iglesias, pero hubiera preferido apoyar la organización que plantea 'Sumando Podemos' -entre ellos el propio Echenique, según ha confesado él mismo- no ha podido hacerlo porque el equipo de los fundadores agrupó sus tres propuestas, que se han tenido que votar en bloque. Una decisión que ha estado en la raíz de la mayoría de las discrepancias internas surgidas esta semana desde que el equipo técnico, coordinado por Luis Alegre, convocó una reunión el domingo por la noche tras la Asamblea Ciudadana de Vistalegre para concretar los detalles de la votación.

Fue entonces cuando se supo que Iglesias y su equipo habían decidido someter a votación en bloque sus tres documentos, lo que provocó el malestar y el desagrado de un sector importante, en el que estaban también Echenique y Teresa Rodríguez, quien llegó a pedir una rectificación o corrección en el sistema de voto, porque creían que "daña la credibilidad" de Podemos y "genera desencanto". El equipo de Pablo Iglesias mantiene que el suyo es un proyecto "integral y coherente" de partido para ganar las elecciones, en el que la organización y las estrategias electorales están íntimamente vinculadas y no se pueden votar por separado, y que además el unirlas también les ha podido restar a ellos apoyos en la votación, en lugar de darles ventaja.

Por su parte, el equipo técnico, encargado de preparar la asamblea ciudadana, ha recordado por activa y por pasiva que el método se decidió en una reunión el 7 se septiembre y que el reglamento, que se colgó en la web de la asamblea el día 15 de ese mes, ya explicaba que los ponentes tendrían la posibilidad de "vincular" sus propuestas con las que fueran más compatibles. Finalmente, y ante las críticas, el equipo técnico pedía disculpas por no haber sabido comunicar como debería a los círculos y a las bases cómo era el procedimiento de votación y hasta Echenique reclamaba huir de la tentación de "poner etiquetas" y seguir decidiendo todos juntos el modo en el que van a organizarse más allá de errores lógicos y humanos.

También el pasado viernes, Pablo Iglesias llamaba a la unidad frente a los partidos de la casta "podridos por sus luchas internas", y a no dejar pasar la oportunidad de liderar el cambio. Con ese llamamiento se ha llegado al último día de votación, en el que ya son más de 180.000 -50.000 mas en una semana- las personas inscritas en Podemos. Este lunes la organización hará públicos los resultados y arrancará el proceso de presentación de candidaturas. Las siguientes votaciones que haya que afrontar se regirán, según ha confirmado el equipo promotor, por las normas que establezcan las propuestas ganadoras.