24 horas después de su no investidura, en una entrevista en el diario El País, Sánchez no descarta nada. Acudirá de la mano de Ciudadanos a negociar con cualquier otro partido. "Con 200 medidas para el progreso de España, vamos a ir juntos a negociar conjuntamente con el resto", ha afirmado el candidato socialista.

Y en ese nuevo marco, dice que, para un nuevo Gobierno, lo razonable es sentarse con la izquierda. "Lo más lógico es que nos sentemos con los partidos del cambio", ha señalado Sánchez durante la entrevista.

No obstante, tampoco rechaza un acuerdo con Rajoy. "Como siempre hemos dicho, estamos abiertos al acuerdo con quien quiera sentarse", afirma el líder socialista.

En sus reuniones anteriores, sin embargo, ni siquiera buscó el diálogo. "Nosotros no vamos a apostar por el Partido Popular. En consecuencia, vamos a intentar liderar esa alernativa del cambio", explicaba Sánchez.

Por su parte, Ferraz pedía al menos responsabilidad tanto al PP como a Podemos. "Hay que estar a la altura de las circunstancias, y no bloquear un Gobierno de cambio", considera Antonio Hernando, diputado socialista por Madrid.

En esas reuniones conjuntas no descartaban sentarse con el partido de Rajoy. "Se llame como se llame, sea del partido que sea, y tenga la experiencia que tenga", según Juan Carlos Girauta, portavoz de C's en el Congreso.

Desde la formación morada, no obstante, cada vez ven más cerca la gran coalición. "Rivera arrastra al PSOE a su terreno, desde donde tienden la mano al PP. Primer paso para la gran coalición de la restauración. Eso no es cambio", reza el mensaje de Íñigo Errejón a través de Twitter.

El Partido Popular, antes de ceder a un Gobierno que no capitanee, prefiere ir a elecciones. "Ni come ni deja comer, le dice que 'no' al rey pero luego se enfada porque otros aceptan el encargo del rey", presidenta de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña.

Un escenario, el de la vuelta a las urnas, que algunos denuncian como el preferido del PSOE. "Que directamente diga que quiere ir a elecciones, pero que no haga ver que quiere hacer un gobierno cuando no está buscando la mayoría suficiente para formarlo", considera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

La alternativa para Podemos es un Gobierno a la valenciana, pero el propio presidente socialista de esa ciudad lo ve incomparable. "Aquí había una mayoría clara progresista que no existe en estos momentos, en los mismos términos, en España", afirma Ximo Puig, presidente d ela Comunidad Valenciana.

Tampoco IU ni las fuerzas catalanas y vascas aceptan el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos. Siguen prefiriendo ese otro pacto, que de momento parece inviable.