Pedro Sánchez no cierra la puerta por completo a Unidas Podemos tras el 10N: "No diría un 'no es no', pero se ha demostrado estos meses que el planteamiento del gobierno de coalición con Unidas Podemos es inviable".

En este sentido, el presidente del Gobierno en funciones ha acusado a la formación de Pablo Iglesias de haber "rechazado la cooperación que tuvo con el PSOE y con el Gobierno en los últimos 12 meses".

Muy rotundo, Sánchez ha apuntado que podría ser hoy presidente del Gobierno, "pero no dormiría por las noches".

"Podría ser presidente del Gobierno si hubiera aceptado las imposiciones de Iglesias, que eran bien claras [...] tener dos gobiernos en uno, uno del PSOE y otro de Unidas Podemos cuando tenemos serias discrepancias en temas fundamentales como la cuestión catalana", ha destacado.

En este sentido, ha justificado: "Si el ministerio de Hacienda, las pensiones, o el ministerio de Política Energética, estuvieran en manos de personas sin experiencia política, o sin experiencia de gestión, la experiencia de Unidas Podemos en Ayuntamientos es mejorable, creo que el 95% de ciudadanos, incluso los votantes de Unidas Podemos, no dormirían tranquilos".

No obstante, Sánchez ha defendido la posibilidad de llegar a acuerdos con Unidas Podemos "en políticas concretas para poner en marcha una legislatura progresista".

Sobre una aproximación a Unidas Podemos o Ciudadanos, Pedro Sánchez ha respondido que "el PSOE está donde siempre ha estado" y defiende que su partido forma parte de "una izquierda moderada, posibilista y pragmática que quiere abordar los desafíos contemporáneos".