El relato de la exdirectora de la Hacienda navarra es aplastante. Según Idoia Nieves, la vicepresidenta del Gobierno de Navarra quería saber si los clientes de su antigua asesoría iban a ser inspeccionados: "Goicoechea me pidió el plan de inspección para ver si había clientes suyos".

No lo consiguió y además supuestamente intentó frenar las actuaciones. La exdirectora de la Hacienda navarra pone un buen puñado de ejemplos. Uno de ellos, la presunta reacción de la consejera vía correo electrónico tras conocer el informe sobre uno de sus clientes: "La consejera me dijo que la inspección era 'una faena' para su antiguo cliente".

Idoia Nieves aporta todo tipo de fechas y detalles, pero a la presidenta navarra no le valen. Barcina da por hecho que este escándalo acabará en elecciones anticipadas: "Tenemos muchísimas probabilidades de que haya elecciones en mayo".

Pero ella denuncia que esto no es más que un plan orquestado por el PSOE para echar a UPN del gobierno. Nada más lejos, dicen los socialistas, que han dado un plazo de 15 días para que una comisión de investigación esclarezca la presunta corrupción.

Elena Valenciano ha zanjado el miedo de quienes temen un pacto PSOE-Bildu: "Nosotros no vamos a ir con Bildu ni a la vuelta de la esquina". Pero, si no hay dimisiones, una moción de censura a Barcina haría necesario un gobierno provisional hasta las elecciones, y ahí Bildu se antoja pieza clave.